En las diferentes localidades de Cartagena hay tres mil familias viviendo en zonas de alto riesgo, después de la afectación que sufrieron muchos sectores durante el invierno pasado.
Así lo confirmó Sindis Meza Pineda, secretaria del Interior del Distrito, quien indicó que hay muchas familias que se niegan a salir de sus viviendas porque consideran que el riesgo pasó, sin contar que una vez arrecien las lluvias volverá la emergencia, causando, seguramente, mayores afectaciones.
“Corvivienda ha reubicado desde el 2008 unas 2.067 familias a los diferentes proyectos de vivienda del Distrito, pero de acuerdo al censo que hemos realizado hay unas tres mil familias aún en zonas de alto riesgo. Es una situación que preocupa a la administración, sobre todo cuando los pronósticos señalan que la época de lluvias está cerca”, dijo.
La funcionaria agregó que por esa razón se adelanta una campaña puerta a puerta para concientizar a las familias de abandonar sus casas y de una vez inicien los procesos para entregarles subsidios de arriendo, mientras se les consiguen viviendas nuevas.
Los sectores de alto riesgo identificados por el Distrito son: barrio 3 de Junio, Policarpa, zonas aledañas a los canales Ricaurte y Calicanto, sector 20 de Enero de El Pozón, Sinaí, algunos sectores de Lo Amador, Nariño, Subida a la Popa, San Francisco y otros sectores localizados en las estribaciones de la Popa.
Pero además, precisó Sindis Meza que existen sectores como Villa Corelca, donde hay riesgo tecnológico y las familias que allí habitan, desde varios años, se niegan a ser reubicadas.
“Tampoco aceptan ser postuladas para los programas de vivienda, pese al peligro que corren porque sus casas están localizadas de torres de alta tensión. El Distrito seguirá haciendo las gestiones necesarias para garantizarles vivienda digna a las familias que así lo requieran. Por eso se trabaja con el Comité Local para la Prevención y Atención de Desastres (Clopad) y las autoridades respectivas para informar y persuadir a estas familias a que abandonen sus casas”, dijo Meza Pineda.
El trabajo que ha realizado la Secretaría del Interior, Prevención y Atención de Desastres y Planeación, con el apoyo de otras entidades, ha tenido algunos frutos y hasta la fecha hay 1.000 familias postuladas para vivienda, muchas de las cuales están recibiendo subsidios de arriendo.
Este medio conoció que para la convocatoria que se cierra el próximo 31 de abril, el Distrito tiene casi 500 cupos para viviendas nuevas que serán priorizados entre las familias que lo perdieron todo. La segunda fase, se cumple en agosto donde se espera contar con igual número de cupos.
En San Francisco
El barrio más afectado con el invierno pasado fue San Francisco porque una falla geológica ha afectado a más de 500 casas, doscientas de las cuales han sido demolidas.
Según la información que reposa en la Secretaría del Interior, a 135 familias de San Francisco, cuyas casas se agrietaron y se determinó que era imposible que siguieran siendo habitadas, se les entregaron viviendas nuevas en Bicentenario, el año pasado. Además, ha otras 258 familias se les entregan subsidios de arriendo y están aplicando a los subsidios para vivienda nueva.
Sin embargo, adujo Sindis Meza, que el problema de San Francisco ha aumentado en los últimos meses, debido a que la falla geológica sigue agrietando casas en el sector.
“Hemos hecho un trabajo en San Francisco, donde hay muchas familias que se niegan a salir porque aún no han recibido los subsidios. Lo que ocurre es que a la fecha no han entregado información y el Distrito debe cumplir con lo que exige la ley. Ante la problemática que se presenta en San Francisco porque muchos de sus habitantes se preguntan qué va a pasar y cuál es la situación verdadera del barrio, el Distrito contrató a la Universidad de Cartagena para que realizara un estudio, cuyo resultado sobre el estado real de los suelos se conocerá en dos meses.
“De aquí no me voy”
Edith Reyes, una ama de casa de 52 años que habita en San Francisco, ha perdido la mitad de su casa después del invierno de noviembre del año pasado.
“Yo pude ver como las grietas se adueñaron de las paredes y acabaron con la mitad de mi casa y dos apartamentos donde vivían mis hijos con sus esposas. Desde hace dos meses, estamos viviendo en la sala y la cocina de la casa, esperando que nos informen si podemos o no reconstruir la casa. Yo tengo que reconocer que el Distrito ayudó a mis hijos y ya tienen casa en el Bicentenario, pero la verdad es que yo no quiero irme de aquí. Esta casa era muy amplia y si me van a ayudar que me manden para otro lado”, dijo.
La mujer sostiene que las paredes de la casa están a punto de venirse al suelo, por lo que a su esposo y a ella, les es difícil conciliar el sueño. “Como nosotros hay muchas familias en San Francisco que les ha tocado seguir viviendo en estas casas ruinosas”, dijo la mujer.
Para enfrentar la emergencia
En caso de que se presenten emergencias por la próxima temporada de lluvias, el Distrito, aseguró Sindis Meza Pineda, cuenta con elementos no perecederos, como colchonetas, carpas, kits de aseo y unos 95 mercados que están en buen estado en una bodega de El Bosque.
“Esos productos solo se pueden entregar a los afectados por una emergencia”, dijo.
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