Mundo


Venezuela analiza prohibir videojuegos y juguetes violentos

REDACCIÓN MUNDO

04 de octubre de 2009 12:18 AM

Con gritos de “¬mátalo, mátalo!”, varios niños apuntan sus fusiles de asalto virtuales hacia los últimos terroristas y los rocían de balas, haciendo que la sangre falsa salpique la pantalla y caigan “muertos”. Así termina otro juego de “Counter-Strike”. Los juegos más populares entre los niños muchas veces reflejan la vida fuera de ese cibercafé en San Agustín, uno de los numerosos barrios violentos de la capital venezolana, donde los residentes dicen que a temprana edad cambian los controles de juego por armas de verdad. Con el objetivo de cambiar esa situación, en la Asamblea Nacional de Venezuela se está redactando un proyecto de ley para prohibir los videojuegos violentos y los juguetes bélicos. La iniciativa ya sorteó una primera votación en septiembre y se podría aprobar definitivamente en unas semanas más. Muchos padres aplauden el proyecto, pero los críticos argumentan que es una maniobra más de relaciones públicas para camuflar la incapacidad del gobierno del presidente Hugo Chávez para controlar la delincuencia violenta, que es considerado el problema más grave del país según las encuestas principales. El gobierno de Chávez dejó de revelar cifras anuales completas de homicidios en 2005, en medio de preocupaciones crecientes, pero el año pasado el ministro de Relaciones Interiores, Tareck El Aissami, informó que las muertes violentas promediaron 152 por semana, o aproximadamente 7.900 por año. Eso es cinco veces la tasa de homicidios que tiene Texas, que tiene el mismo tamaño de población que Venezuela. Como administradora del cibercafé en San Agustín, Jenny Rangel lucha con un dilema moral mientras trabaja bajo un poster de la película “Cara Cortada” y observa la matanza virtual. Como muchos de sus vecinos, Rangel se apura para llegar a la casa antes de caer la noche, cuando los disparos resuenan en el barrio. “El mensaje para ellos es que tienes que disparar y matar”, dijo Rangel. Al otro lado de la ciudad, salas de juegos en los grandes centros comerciales están llenas de niños y adolescentes _que pertenecen en su mayoría a familias de clase media y alta_ que esperan en cola para jugar “Dark Silhouette”, usando una réplica de un fusil de asalto para dispararle a sus enemigos. “Los videojuegos no son el problema. Los 'malandros' (los delincuentes) son el problema”, se queja Arny González, un estudiante de secundaria de 17 años.

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS