Víctimas claman sus derechos

Más de 800 desplazados de Bolívar, Sucre, Magdalena y Córdoba marcharon ayer en Cartagena para exigir que se cumplan sus derechos, visibilizar a las víctimas del conflicto y hacer un duelo simbólico en el Camellón de Los Mártires. Desde las 4 de la tarde, a un lado del Castillo San Felipe de Barajas, se congregaron cientos de campesinos e indígenas que se han visto obligados a abandonar sus pertenencias para migrar a las grandes ciudades a vivir “como ceros a la izquierda”, “rechazados por su estado de desplazamiento” y “ser tratados como si no fueran humanos”. Así lo expresaron algunos de los dolientes del conflicto armado, quienes llegaron a Cartagena hace 10 años aproximadamente. “Exigimos que el gobierno nos ayude a solucionar los problemas de la tierra, que dejemos de pagar arriendo, queremos mejorar la situación de nuestras familias”, exclamó Rogelio Suárez Mendoza, de la organización Cabildo Indígena Zenú, del barrio Membrillal “Está bueno de tantas mentiras, si le compran tierras a los desplazados las pondremos a producir, habrá carros llenos de alimentos en los mercados cartageneros”, dijo. Para Donaldo Moya, desplazado de Piedras Pintadas (Magdalena), el cambió fue abrupto, pues tiene 50 años y desde los 15 se dedicó a la pesca y agricultura, pero ahora debe sortear su suerte como vendedor ambulante. “En el 2001 me vine para acá con mi esposa y mis 4 hijos, lo único que medio ‘rasguño’ es para comer. He vendido frutas, tinto, agua y bocachico, lo único que me tiene feliz es que mis niños siguen estudiando”, expresó. En el acto alrededor de 900 farolitos fueron encendidos como símbolo de duelo para “honrar a quienes perdieron la vida en un conflicto que no entendemos, donde sólo los pobres somos las víctimas, no queremos que se derrame más sangre ni que nos sigan arrebatando nuestras tierras”, puntualizó Nicolás Deulofeult, representante de la Asociación de Víctimas de El Salado.