Vistosa cabalgata de La Candelaria

La alegría desbordada de unos 700 jinetes montando caballos de paso fino, trocha, y trote, marcó la cabalgata tradicional que cierra las fiestas en honor a la Virgen de La Candelaria.
A ritmo de las rancheras del desaparecido Antonio Aguilar, que sonaban en la denominada “Burroteca”, un amplificador de gran poder que llevaban sobre una mula, se desarrolló el evento que concitó a miles de cartageneros que se apostaron sobre la avenida San Martín, de Bocagrande.
La cabalgata se inició pasadas las cuatro de la tarde en los bajos del Hotel Caribe y la encabezaron coches antiguos decorados por el artista turbaquero, Rafael Baena Espinosa. Los primeros fueron engalanados por María Camila Nott Fontalvo, capitana juvenil de las Fiestas de La Candelaria; Daniela Zabaleta Montes, capitana infantil; e Ivon Palencia Querubín, reina de la Independencia de Cartagena; y Yoselín Rincón, virreina de la Independencia.
La música de banda marcó el recorrido de los coches, lo que animó mucho al público.
“Este año se notó la calidad de los caballos. Se nota que vinieron ejemplares de los mejores criaderos del país”, dijo Nereida Lombana Jiménez, presidenta del Club de Caballistas de Turbaco.
Algunos caballos llamaron la atención, como un percheron blanco y negro de nudillos peludos que halaba un coche; y otros de paso fino que cada vez que caminaban, daban un verdadero espectáculo. Algunos turistas tomaban fotos y aplaudían el paso de estos equinos.  
Según Enrique Charris González, presidente de la Asociación de Criadores de Caballos de Bolívar (Cabalgar), se inscribieron un total de 707 caballos que participaron en la cabalgata.  “Gracias al apoyo del Distrito, la Policía Nacional, Organismos de Socorro y demás autoridades, la cabalgata de las fiestas de La Candelaria fue un verdadero éxito. Damos gracias al público que mostró un buen comportamiento y resalto que no se necesitaron vallas para que los espectadores disfrutaran del desfile”, dijo.
La cabalgata terminó después de las 8 de la noche en el parque de La Marina. A la entrada a Bocagrande se formó un trancón, después de 7 de la noche, que demoró por lo menos una hora.