Zelaya dice que intento de captura es represalia equivocada

El derrocado presidente hondureño Manuel Zelaya calificó de represalia equivocada y de acusación falsa la petición que la fiscalía hizo a los tribunales para ordenar su arresto y el de cuatro de sus colaboradores por corrupción. “Esos actos son represalias equivocadas como respuesta a las posiciones de los estados latinoamericanos en la cumbre (de México), que no dio participación al gobierno de (Porfirio) Lobo”, dijo Zelaya en un comunicado enviado el jueves a la AP desde la República Dominicana, donde se refugió el 27 de enero. Zelaya (2006-2009) fue derrocado por un golpe militar el 28 de junio de 2009. “En el exilio y ante las injurias, calumnias y acusaciones falsas y tendenciosas, hoy los mismos autores del golpe presentan en mi contra acciones de clara persecución política”. ACUSA A LOBO Acusó a Lobo de “tomar venganza personal y recrudecer la persecución política en mi contra, olvidándose de la reconciliación nacional”. Voceros del mandatario dijeron a la AP que posteriormente habrá una posición oficial. Mientras, en Tegucigalpa Lobo relevó al general Romeo Vásquez como jefe del Estado Mayor Conjunto que encabezó la acción militar para sacar a Zelaya del poder. En su lugar nombró al también general de división Carlos Cuéllar, quien designará a un nuevo estado mayor. Miles de simpatizantes de Zelaya marcharon el jueves para exigir mejores condiciones de vida y en solidaridad con unos 60.000 maestros escolares a los que el gobierno adeuda sueldos atrasados por seis meses, por unos 130 millones de dólares. El dirigente del Frente Nacional de Resistencia Rafael Alegría dijo a la AP que esa organización se manifestará en las calles el día 28 de cada mes a partir de marzo en conmemoración al derrocamiento de su líder. La fiscalía encausó el miércoles al mandatario derrocado y a cuatro de los que fueron sus funcionarios por los delitos de fraude, falsificar documentos públicos y abuso de autoridad. Según la fiscalía, Zelaya desvió en septiembre de 2008 1,5 millón de dólares del Fondo de Inversión Social a gastos de propaganda para promover la convocatoria a una asamblea constituyente, lo que al final le causó su caída. Zelaya enfrenta desde agosto otros cuatro cargos: atentar contra la forma democrática de gobierno, traición a la patria, usurpar funciones públicas y abuso de autoridad. El congreso unicameral aprobó en enero una amnistía general que abarca a todos los protagonistas del golpe de Estado del 28 de junio de 2009. Para gozar de ese perdón legislativo, Zelaya debe presentarse a la justicia al retornar a Honduras.