Otro ‘round’ se cumple entre el Distrito y el Ministerio de Cultura, por cuenta de la carta que envió el alcalde (e) Sergio Londoño al despacho nacional, en respuesta al pronunciamiento de la Unesco, que fue remitido por la ministra Mariana Garcés.
“La ciudad le suplica que actúe como garante del Castillo de San Felipe y como máxima autoridad de los Bienes de Interés Cultural para la salvaguarda de los ‘valores universales excepcionales’ que nos hicieron merecedores de la declaratoria como patrimonio mundial de la Unesco”, dice la misiva firmada por Londoño.
En el escrito también se reclama que el director de patrimonio del Mincultura, Alberto Escovar, en reiteradas ocasiones, incurrió en una falsedad al argumentar ante los medios de comunicación que una circular expedida por el Distrito habría consentido la construcción del Aquarela, desprestigiando la ciudad ante el mundo.
Lo anterior se da pese a que la jueza que atiende la acción popular que interpuso el Mincultura no cobijó la solicitud de nulidad para la circular, al considerar que es de carácter general y que no tendría incidencia en la construcción del VIS.
Cabe recordar que en octubre pasado, el Mincultura cuestionó a la administración local, asegurando que “es potestad del Distrito explicar cómo pudo haber sucedido esto (que se entregara licencia para una construcción de 32 pisos) sin que esta modificación de la norma urbana del POT pasara por el Concejo de la ciudad, como lo estipula la ley”.
“Podían parar la obra”
Ximena Avilán, gerente del Centro Histórico, ahondó en los argumentos de la carta que el alcalde (e) le envió a la ministra Garcés.
“El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) establece una zona de influencia del Castillo de San Felipe que no incluye la manzana donde está Aquarela, pero esa construcción sí está dentro de la periferia histórica que se trazó en la Resolución 043 de 1994 expedida por el Mincultura, por lo que es este quien tiene la potestad para actuar”, explicó Avilán.
Señaló que la Ley 1185 de 2008 establece que “la autoridad administrativa que hubiera efectuado la declaratoria de un bien como de interés cultural podrá ordenar la suspensión inmediata de la intervención que se adelante sin la respectiva autorización” y mientras se realizan los procesos y sanciones que correspondan.
“No pueden decir que el Distrito no les avisó porque ellos tienen funcionarios en la ciudad, todos los meses vienen a la junta del comodato de fortificaciones (...) el Mincultura podía parar la obra en el mismo instante en que se dio cuenta de la construcción porque la ley lo faculta”.
Finalmente, Avilán destacó que lo que pretende la administración es aunar esfuerzos para resolver el caso Aquarela, preparar la defensa de Cartagena ante la Unesco y proteger el patrimonio mundial que está en Cartagena.
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