Una sorpresa se encontró Piedad Miranda cerca al patio de su casa, alrededor de las 8 de la mañana del viernes. Mientras varios hombres limpiaban el canal de aguas pluviales que separa al sector La República, del barrio Olaya Herrera, con Chiquinquirá, se encontraron varios caracoles africanos, lo que prendió las alarmas para ella ya que vive con cinco nietas.
Piedad contó que al verlos, inmediatamente se puso en contacto con el Establecimiento Público Ambiental (EPA) y voceros de la entidad le informaron los pasos a seguir.
“Me dijeron que me colocara guantes para poder cogerlos. Luego que los metiera en un frasco con sal y los tapara y después los enterrara dos metros bajo tierra, y es lo único que no he hecho porque me parece que ellos deben venir y hacer eso ya que son los expertos”, dijo.
Mayor preocupación
Lo que teme Piedad es que alguna de sus nietas por equivocación tome el tarro de los caracoles.
“Me da mucho temor porque son unas niñas y en un descuido una de ellas puede tomar el tarro y hasta abrirlo, y sería peligroso. Quiero que vengan los del EPA para que se los lleven”, recalcó.
¿Por qué es peligroso?
La baba de este molusco tiene toxinas muy fuertes que pueden producir irritaciones severas en la piel e incluso se puede llegar a la pérdida de la visión.
El EPA precisó que los caracoles africanos aparecen en zonas húmedas y en horas en las que no está el sol, por lo general en la madrugada y en la noche. Cuando se presentan fuertes lluvias es cuando más aparecen.
Tome precauciones
Según el EPA, los pasos a seguir cuando se presenten estos casos son:
1. Usar guantes de látex para capturarlos, así quien los manipula se protege de su baba.
2. Colocar el caracol dentro de un recipiente de plástico o vidrio, y aplicarle sal.
3. Después de manipular el caracol, lavarse bien las manos y los antebrazos con abundante agua y jabón.
4. Limpiar las zonas donde haya presencia del animal, aplicando sal o cal blanca.
5. Hacer un hueco de dos metros de profundidad y ocho metros (mínimo) de zonas húmedas.
6. Echar cal al hueco, depositar los caracoles, volver a echar cal y tapar el hueco con tierra.
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