El 66% del país sufrirá por suministro de agua

Un récord de plegarias tiene San Isidro en su escritorio. ¿La razón? Todos rezan para que llueva, pues sólo un favor divino puede sacar de aprietos al Gobierno de un fenómeno llamado Niño. Un análisis de la Contraloría General de la República que a su vez hace referencia al Estudio Nacional de Aguas indica que para el 2015, 66 por ciento de los colombianos podrían estar en riesgo de desabastecimiento en condiciones hidrológicas secas. En los últimos días se han prendido las alarmas para que se tenga un uso racional del agua, pues el Fenómeno del Niño durará hasta el primer trimestre de 2010. Por ejemplo, el estado de los embalses se encuentra alrededor del 61 por ciento y al cierre del viernes pasado tenían desabastecimiento Cali, Suárez (Cauca), Barichara (Santander), La Cumbre (Valle del Cauca), La Plata (Huila), Gigante (Huila), Colombia (Huila), La Mesa (Cundinamarca) y Lebrija (Santander). Si no llueve a la lista se sumaría Neiva. REMEMBRANZA DE UN APAGÓN La sequía en el país no sólo ha puesto en evidencia las falencias que tiene el sector energético, sino que remonta a más de uno al apagón que se presentó entre 1992 y 1993, cuando los embalses llegaron a estar en 14 por ciento. Sin embargo, Juan Camilo Restrepo, quien estuvo a la cabeza de la cartera de Minas y Energía cuando se presentó el racionamiento en los años noventa dijo que con la información disponible no se prevé una situación similar en el país. ANTICIPARSE Así mismo, el gobernador del Atlántico y presidente de la Federación Nacional de Departamentos, Eduardo Verano, explicó que la clave está en anticipar la progresiva reducción en los embalses. Sin embargo, el valor del agua no es el mismo para todos los colombianos. Aunque cifras de Dane muestran que la cobertura del servicio es 84 por ciento en acueducto y 78 por ciento en alcantarillado para la población urbana, la calidad y la continuidad del servicio se distancian mucho de estas cifras. LOS PEQUEÑOS, PERJUDICADOS Para la viceministra de Agua y Saneamiento Básico, Leyla Rojas, el panorama es claro: "las grandes ciudades cuentan con un buen servicio, pero en la gran mayoría de los municipios medianos y pequeños es deficiente". Un reporte de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios asegura que en Colombia cerca de nueve millones de usuarios cuentan con acueducto. "Algunos de estos usuarios tienen acceso al servicio por intermedio de pozos, compra en carrotanques, pilas públicas y mangueras (zonas rurales) entre otros sistemas no convencionales. Un poco más de ocho millones de usuarios son atendidos por empresas formales", indicó. Hoy, 5.548 prestadores atienden el servicio. Sin embargo, el nivel de satisfacción del usuario es de 67,06 por ciento en una escala de uno a 100. Es decir, en opinión de los colombianos el servicio es regular. Si se tiene en cuenta que estudios del Ideam señalan que en el país hay una disponibilidad de agua per cápita anual de 40.000 metros cúbicos (m3), lo que está por encima del promedio mundial, equivalente a 7.000 m3, y que entre 1994 y 2003 se realizaron inversiones por cerca de 11,7 billones de pesos, se tendría que tener una cobertura de 100 por ciento. Según Rojas la historia del país se resume en un uso inadecuado de los recursos: corrupción; desviación de los recursos (se destinan a construcción de escuelas, fiestas del pueblo, entre otros); en algunos casos a los alcaldes no les alcanzan los recursos; construyen obras sin planeación o se convierten en edificadores de "elefantes blancos" sin utilidad alguna. "Finalmente, está la ausencia de un operador eficiente en pequeños municipios, donde para las empresas el negocio no es rentable. Adicionalmente, se presenta la guerra por los acueductos y el agua, que en muchos casos representa el poder de la región", advirtió Rojas. No obstante, con corregir esto, el recurso hídrico no está garantizado, pues como lo advierte la Contraloría General de la República "el agua es un bien vital finito y puede agotarse. Los recursos de agua dulce de que dispone la tierra no representan más que el tres por ciento del volumen total". Estimaciones preliminares en Colombia indican que el almacenamiento de agua subterránea cubre 36 por ciento del país, de la cual sólo se ha estudiado cerca de 15 por ciento.