La administración estadounidense comprará solamente vehículos movidos por energías alternativas para equipar su flota hacia finales de 2015, anunció el martes el presidente Barack Obama.
El plazo es parte de un plan de Obama para recortar en un tercio las importaciones de petróleo en 2025 y poner en las carreteras del país un millón de vehículos verdes en 2015.
“El 31 de diciembre de 2015, todos los vehículos nuevos alquilados o comprados por las agencias deben ser vehículos de energía alternativa, ya sean híbridos o eléctricos, con gas natural comprimido o biodiesel”, dijo Obama en un memorando enviado a los jefes de todos los departamentos y agencias del gobierno estadounidense.
“El gobierno federal opera la mayor flota de vehículos en Estados Unidos. Tenemos la responsabilidad de ser ejemplo para los ciudadanos estadounidenses y contribuir a alcanzar nuestros objetivos nacionales (de energía)”.
El memorando se suma a otro enviado en octubre de 2009, en el que Obama pedía a las agencias gubernamentales que redujeran un 30% el consumo de gasolina de su flota.
En ese momento, Obama todavía contaba con el Congreso para aprobar una ley de lucha contra el calentamiento global, una iniciativa que fracasó en último momento ante la oposición de los legisladores y que no parece que vaya a volver a estar entre las principales prioridades de la agenda de Obama.
Pero Obama ha seguido buscando normas de contaminación más estrictas para vehículos y camiones a través de regulaciones.
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