El papa Benedicto XVI "estaría dispuesto a utilizar un papamóvil eléctrico", lo que "mostraría su preocupación por la ecología", declaró el miércoles el cardenal Giovanni Lajolo, encargado del funcionamiento del Estado pontificio.
"Si se le propone un papamóvil eléctrico eficaz, seguro y de tamaño razonable, ¿que interés tendría en preferir un papamóvil que use gasolina?", se interrogó el prelado durante la presentación de un libro sobre algunas instalaciones solares del Vaticano.
Milan Nitzschke, responsable de la comunicación de SolarWorld, empresa que realizó las instalaciones con paneles solares de la sala Paul VI, donde el Papa lleva a cabo sus audiencias generales, confirmó que la idea es estudiada con el Vaticano.
"Pero los servicios encargados de la seguridad del Papa son algo reticentes a modificar los equipos que se están utilizando" en la actualidad, agregó.
Destacó, por ejemplo, que en caso de problema es necesario acelerar rápidamente, pero añadió luego que un vehículo eléctrico "tiene una aceleración superior a un vehículo que usa gasolina".
Mauro Villarini, ingeniero de los servicios técnicos del Vaticano, indicó por su parte que el Vaticano estudia sistemas de suministro de energía renovable gracias a la bio-masa, que podrían ser instalados en dos propiedades que el Vaticano tiene fuera del Estado mismo: en Castel Gandolfo, residencia estival de los papas, y en Santa Maria di Galera, donde están instalados los emisores de Radio Vaticano.
El libro presentado el miércoles explica las dos realizaciones solares instaladas hasta ahora en el Vaticano: los paneles de la sala Pablo VI, inaugurados en noviembre de 2008, y el sistema térmico en el Centro industrial, en 2009, que evitan cada año la producción de 300 toneladas de CO2, según el Vaticano.
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