Un nuevo caso de agresión contra personal asisencial se registró en Cartagena, esta vez durante la noche de celebración de Halloween. En el Centro de Salud con camas de La Boquilla, se vivieron momentos de pánico y tensión, cuando los trabajadores del sitio fueron agredidos por los familiares de pacientes que recibían atención médica. (Lea aquí: Empleados del Centro de Salud de La Boquilla temen por su seguridad)
Según el reporte entregado por la ESE Cartagena de Indias, el hecho se presentó pasadas las 7 de la noche y fue tan grave, según uno de los médicos de turno, que debieron salir huyendo para evitar que una turba enardecida los agrediera físicamente.
Verena Bernarda Polo Gómez, gerente de la ESE, manifestó que al momento de los hechos no había vigilancia de la Policía Nacional, por lo que instó al secretario del Interior del Distrito, Roberto Barrios, a que medie para que los agentes del orden presten custodia en los 13 centros de salud que prestan servicios las 24 horas.
“Nosotros estamos siempre dispuestos a atender a toda la población y le pedimos a la comunidad nos apoye. El personal de salud no es enemigo del paciente. Eso queremos que quede claro”, dijo Polo Gómez. (Vea aquí: Cámaras de seguridad captan momentos previos a riña en Cap de La Boquilla)
LOS HECHOS
Según cuentan los empleados de la ESE, al puesto de salud primero llegó un paciente herido y cuando recibía la atención, ingresó otro paciente con heridas en la cabeza, brazos y piernas, al parecer causadas con arma blanca.
Los acompañantes del paciente increparon al médico, exigiendo atención inmediata, pero uno de ellos en estado de alicoramiento y bastante exaltado gritaba: ‘te voy a matar a tu hijo’, si le pasa algo. El personal de salud siguió brindando la atención, pero fue interrumpido por una turba que llegó con otros tres heridos.
“Los acompañantes de los heridos gritaban y amenazaban con matar al médico, por lo que alguien llamó a la Policía y al Centro de Dalud llegaron dos uniformados. Al instante, las personas enardecidas atacaron a uno de los policías, por lo que hizo un disparo, lo que exacerbó los ánimos de los presentes y entonces el personal de salud salió huyendo, resguardados por algunos vecinos. Cuentan que cuando salían del centro de salud, algunas personas gritaban improperios y amenazas”, sostuvo Polo Gómez.
“Es triste que este tipo de hechos sigan presentándose en la ciudad. Esto afecta la prestación de los servicios”, añadió.
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