Dos semanas atrás, con la instalación del Congreso del a Liga Panamericana contra el Reumatismo (PANLAR), Fernando Ruíz Gómez, Viceministro de Salud Pública y Prestación de servicios, solicitó a los especialistas en ese campo, unir esfuerzos contra el chikungunya y dar manejo adecuado a su cronicidad.
Los casos de personas que, después de tres meses de haber sufrido la enfermedad siguen sufriendo fuertes dolores articulares, llevaron a que desde la Organización Mundial para la Salud y el Gobierno, se instara a que los reumatólogos “unan sus esfuerzos y conocimiento para aplicarlos a los eventos de salud pública que en la actualidad afectan al país”, tal como lo dio a conocer Minsalud.
Según el último reporte del Instituto Nacional de Salud (INS), 275 mil casos chikungunya han sido notificados en Colombia, pero dicha cifra se podría multiplicar por dos teniendo en cuenta el subregistro de aquellas personas que no consultaron con las entidades de salud.
Por otra parte los análisis del INS en San Joaquín y San Juan Nepomuceno (Bolívar) indican que “el 33 por ciento de los contagiados presentó fase sub aguda y de estos, cerca del 15 por ciento presentaron formas crónicas de la enfermedad relacionada con dolor articular más allá de los tres meses”.
Artritis por Chikungunya
Teniendo en cuenta la incidencia que ha tenido el chikungunya en nuestra población desde su llegada al país, hace nueve meses, El Universal consultó al especialista en Medicina Interna y en Reumatología, Hernán Urbina Joiro, quien explicó los criterios de diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, además del correcto manejo de las formas atípicas o severas del virus.
Urbina Joiro, miembro de la Asociación Colombiana de Reumatología (Asoreuma), destaca que “la artritis que ocasiona la infección por el arbovirus Chikungunya, tiene una duración muy variable, según la genética de la población.
“Specific Management of Post-Chikungunya Rheumatic Disorders: A Retrospective Study of 159 Cases in Reunion Island from 2006-2012”, uno de los mejores trabajos sobre este tema, publicado en marzo pasado, revela que la prevalencia de síntomas, a un año después de la infección aguda, puede ir desde un 4% en la India y hasta un 66% en Italia. En Colombia no hay estudios formales, pero en mi consulta veo cada día uno o dos pacientes nuevos con artritis por chikungunya, de 8 o 6 meses de evolución. Conociendo lo extenso que ha sido la infección por chikungunya en la Costa Atlántica, pensaría que, tal vez, mucho menos de la mitad de los casos agudos se volverían crónicos en nuestro medio, lo cual sería, de todas formas, un alivio, pero esta posibilidad habría que confirmarla con estudios muy bien diseñados”.
¿En qué momento una persona que tuvo chikungunya debe pedir cita con especialista?
Según el mismo trabajo citado, uno de los riesgos con la Artritis por chikungunya que se cronifica es que puede causar daño articular con el tiempo, de forma parecida a la Artritis Reumatoide Seronegativa (ARS). Teniendo en cuenta ello, sería aplicable en este caso la misma recomendación contra la ARS: iniciar un tratamiento antirreumático específico y aprobado por su seguridad y eficacia para estas artritis crónicas autoinmunes en la fase más temprana posible, cuando no haya duda sobre el diagnóstico y hayan cesado los síntomas agudos por Chikunguña, y siempre bajo el cuidado de un especialista en Reumatología o un Internista muy bien entrenado en el tratamiento de la Artritis por Chikunguña.
¿Cómo deben responder las EPS a esta demanda de atención?
Se espera que toda EPS cumpla con el mandato Constitucional consagrado en la reciente Ley Estatutaria en Salud ya sancionada por el Presidente de la República, en la que se eleva a derecho fundamental el derecho a la salud. Las EPS deben hacerse cargo de toda la atención, de todas las etapas de la infección por chikungunya.
¿Cuál es el tratamiento para las personas con estas dolencias?
En la etapa aguda debe descartarse incluso una coinfección por dengue, puesto que el mismo mosquito puede transmitir, al tiempo, las dos enfermedades y esa es otra razón por la que pacientes no deben apresurarse en la fase aguda a tomar antinflamatorios sin saber cómo están sus plaquetas, puesto que los antinflamatorios aumentarían el riesgo de un sangrado fatal si se tienen las plaquetas muy bajas. La etapa aguda requiere un rápido estudio y manejo en un centro médico, que generalmente enviará al paciente a casa con analgésicos, pautas de hidratación y para el control del prurito (brote) y síntomas de alarma para que se detecte si están surgiendo complicaciones por chikungunya, cuya complicación, de lejos, más frecuente, es la artritis reactiva que se puede prolongar por meses o años, si no es tratada. En esas fases subagudas y crónicas de la Artritis por Chikungunya es necesario utilizar medicamentos modificadores de las Artropatías Inflamatorias, todos de uso especializado y también bajas dosis de esteroides orales, también bajo monitoreo por especialistas.
¿Cuando los dolores se prolongan y el paciente no tiene la opción de una cita oportuna con especialista, qué debe hacer?
Los pacientes no deben automedicarse y deben tener cautela con el uso de los antinflamatorios en la fase aguda y evitar aplicarse altas y repetidas dosis de esteroides por vía intramuscular. Siempre hay que consultar. Si no hay un Reumatólogo disponible, un buen Internista, entrenado en estos casos, es otra buena opción.
¿Se podría decir que el chikungunya es una de las enfermedades que más ha afectado a la población en los últimos tiempos?
No sólo es una de las que más ha afectado a la población colombiana por su carácter incapacitante sino además por lo extenso y rápido que se desarrolló este brote en todas nuestras poblaciones en altitudes menores a 1.200 metros sobre el nivel del mar, y que inició en el segundo semestre de 2014. El subregistro es grande. En enero pasado la Organización Mundial de la Salud estimó que cerca de un millón de personas estaban afectadas por chikungunya en América Latina. Pero el brote ahora parece menguar, tal vez por la inmunidad que la población está adquiriendo contra el virus y por las condiciones ambientales que han dado menos ventajas a los mosquitos.
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