Para consolidar la mano de obra cartagenera en sectores que requieren labores en alturas y en espacios reducidos, se construyó el Centro de Entrenamiento para Trabajos de Alto Riesgo, que se inauguró ayer en la sede del Sena en los Cuatro Vientos, que ofrece formación en industria petroquímica.
Este centro de prácticas es fruto de la alianza entre el Sena y Ecopetrol, a través del programa “Formación para el futuro”, que se inició desde el 2010.
El Sena aportó el terreno, los instructores y titulará la formación; Ecopetrol entregó $1.654 millones para la construcción y dotación del lugar, además del aspecto técnico y logístico, y a ellos se unió la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI) para articular el proyecto para que el proceso de capacitación y certificación se realice con éxito.
Jaime Torrado, director regional del Sena en Bolívar, indicó que la alianza con Ecopetrol permitió la formación de gran parte de los trabajadores del proyecto de ampliación de la Refinería y luego de esto, esperan seguir reforzando la mano de obra local.
“Son cerca de siete mil personas que gracias a esta alianza han recibido capacitación en diversas áreas lo que, con toda seguridad, ha contribuido a mejorar la calidad de vida de las familias cartageneras, por esos nos sentimos orgullosos”, dijo Torrado.
Juan Martínez, jefe de mantenimiento de Reficar, reconoció que para ampliar la refinería se contrató mano de obra extranjera para labores específicas:
“Eso nos dejó la enseñanza de que hay que seguir desarrollando la mano de obra local para priorizarla y garantizar la incursión al trabajo de nuestra gente”.
“Trabajo en alturas no es un juego”
Jairo Beleño, instructor de tareas de alto riesgo del Sena, señaló la importancia de que tanto obreros como empresarios estén conscientes de los riesgos que implica el trabajo en alturas y en espacios confinados.
El instructor se refirió a los hechos recientes en el que murió un trabajador en la obra de reconstrucción del Palacio de la Proclamación, en el Centro y resaltó que el porcentaje de accidentalidad en estas tareas es alto.
“Algunos empresarios del sector de la construcción y subcontratistas no valoran la seguridad y creen que el trabajo en alturas es un juego, pero no, es un trabajo de alto riesgo en el que en cualquier momento el trabajador puede perder la vida (...) es importante que no vean la inversión en herramientas y sistemas de seguridad como un gasto sino como una inversión, la vida no tiene precio”, dijo Beleño.
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