¿Cómo debe crecer la ciudad? ¿Hay algún control sobre las áreas protegidas? ¿Existen áreas delimitadas para actividades productivas, culturales o de esparcimiento?
Es claro que Cartagena ha crecido de una manera desordenada -como casi todas las ciudades colombianas-, y aunque en el papel se trabaja sobre un Plan de Ordenamiento Territorial (POT), el paso del tiempo ha mostrado que éste ha tenido poco o ningún efecto.
El POT de Cartagena se venció en diciembre de 2015 y es uno de los retos más inmediatos que tiene la Administración. Según la Secretaria de Planeación Distrital, Luz Elena Paternina, esta nueva norma estaría lista a finales de año. “Para armar el POT hay que tener en cuenta varias cosas: cómo va a crecer el territorio, para dónde se va a expandir, dónde son los nuevos polos de desarrollo, qué se va a hacer en todos los aspectos y en todos los ámbitos. La ciudad tiene una particularidad y es que es turística, portuaria, industrial, pero sobre todo, dónde vamos a meter a los residentes”.
Mientras tanto, en el documento base del Plan de Desarrollo presentado por la alcaldía de Manolo Duque, se propone un territorio sostenible, ordenado, equitativo e incluyente, que mantenga su capital natural y explote responsablemente sus recursos naturales.
Y en ese camino de la equidad y sostenibilidad, Cartagena firmó en abril un acuerdo con la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter) para su entrada al Programa Ciudades Sostenibles y Competitivas (CSC) que había iniciado en 2014.
Ese acuerdo contempla un diagnóstico completo de la ciudad, de donde saldrán estrategias para abordar los problemas más urgentes de La Heroica. El estudio permitirá medir el crecimiento de Cartagena desde hace 30 años y lo proyecta a 20 años, teniendo en cuenta el crecimiento de la población y los riesgos de la ciudad. Los resultados "posibilitarán el análisis de la mancha urbana actual y futura, de modo que nos permitirá como Administración Distrital tomar decisiones basadas en cifras más precisas sobre la situación de la ciudad”, dijo la Secretaría de Planeación.
Ordenada o desordenadamente, Cartagena sigue creciendo, y así es como se ve través del “lente” de Google Earth. Las imágenes no dejan espacio a la especulación.
MAMONAL
De acuerdo con un artículo de la revista Dinero, Cartagena se ha convertido en la tercera ciudad industrial de Colombia después de Medellín y Bogotá, esto gracias a la puesta en operación de Reficar y por tener un clúster petroquímico y plástico fortalecido.
PASACABALLOS
La entrada en operación de Puerto Bahía ha significado una ventaja competitiva para la industria portuaria en Cartagena, aunque estas ventajas no se han visto reflejadas en poblaciones aledañas como Pasacaballos donde algunos sectores no cuentan con agua potable.
COLOMBIATÓN
Colombiatón nació para darles vivienda a los cartageneros damnificados por el invierno de 2004. A esta nueva área se le sumó en los próximos años Urbanización La India, Villas de Aranjuez, Flor del Campo y Ciudad del Bicentenario.
SAN JOSÉ DE LOS CAMPANOS
San José de los Campanos es uno de los barrios que más ha crecido en la ciudad, prueba de ello es la construcción de una nueva zona franca en esa área.
ALBORNOZ
En la zona conocida como Cerros de Albornoz se han construido viviendas que en estos momentos viven en situación de vulnerabilidad. El territorio es considerado un área de protección y reserva paisajística. Además la comunidad tiene problemas de acceso al agua y saneamiento básico.
VÍA PERIMETRAL
La Vía Perimetral sirvió como un freno para las invasiones sobre la Ciénaga de La Virgen, sin embargo, desde 2007 se vienen presentado nuevas invasiones sobre este cuerpo de agua a través de la construcción de cambuches o viviendas.
VíA AL MAR
A la Vía al Mar se le han sumado diferentes proyectos de vivienda en una zona estratégica que conecta a Cartagena con Barranquilla.
LA BOQUILLA
Al igual que en la Vía Perimetral, los territorios de La Boquilla que han crecido hacía la Ciénaga de La Virgen son más propensos a inundaciones.
CERRO DE LA POPA
Familias desplazadas y de escasos recursos se han asentado en el Cerro de la Popa provocando daños ambientales y corriendo el riesgo de perder sus vidas por posibles deslizamientos de tierra.
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