A través de una carta dirigida al curador urbano No. 2, Guillermo Mendoza Jiménez, la Corporación Asociación Vecinos de Manga manifestó que se opone a la aprobación de una solicitud de licencia de construcción por parte de la firma Arias, Serna, Sarabia S.A.S., para un proyecto de vivienda que en parte constaría de apartamentos de ocho pisos y área comercial en el lote de la extinta Electrificadora de Bolívar (Electribol).
Julio Romero Alandete, secretario de la Junta Directiva de Asomanga, dijo que presentó dicho documento el pasado 15 de diciembre para solicitarle a la Curaduría Urbana No.2 que se abstenga de conceder esta licencia de construcción antes de resolver dos aspectos importantes.
El primero, según señala Romero en la carta, es que “es improcedente conceder licencia de construcción sobre un predio cuya titularidad está en duda por falsa tradición, como bien conoce usted que se trata de demostrar por juristas y expertos en el tema”.
Afirmó que “hay una falsa tradición en el momento en que el Instituto Colombiano de Energía Eléctrica (ICEL) le vende a Interconexión Eléctrica S.A. (ISA), luego a la Corporación Eléctrica de la Costa Atlántica (Corelca) y se sigue vendiendo (...) Si analizamos la tradición, el lote sigue siendo del Distrito, pues este nunca enajena oficialmente el lote de terreno”.
El Secretario de Asomanga precisa que el segundo aspecto a tener en cuenta es la protección al patrimonio histórico.
“La normativa enmarcada en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) habla de respetar 100 metros de distancia de los monumentos para realizar construcciones, en este caso del fuerte San Sebastián del Pastelillo, el baluarte El Reducto y donde parte el puente Román. Además no se pueden hacer edificaciones sino hasta de dos pisos y un altillo, pero el proyecto que se está presentando habla de hacer construcciones escalonadas hasta de 8 pisos”, explicó Romero.
Por las razones expuestas, Asomanga espera obtener una respuesta favorable de la Curaduría No. 2 en los próximos días, así como el apoyo del Ministerio de Cultura en la ciudad de Bogotá, pues en últimas será esta entidad la que decida el destino del proyecto de vivienda, que, según los opositores, amenaza con afectar la visibilidad de las fortificaciones de la bahía y desatar un movimiento turístico incontrolable en Manga, que ya está en crisis porque no tiene la infraestructura vial ni el amueblamiento urbano para albergar más población.
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