La investigadora y docente de la Universidad Nacional de Colombia, Claudia Mosquera Rosero-Labbé, dijo que, a pesar de que ya se va a realizar un tercer censo, todavía no se sabe cuántos negros hay en Colombia.
La primera etapa de ese tercer censo fue virtual y terminó el jueves, pero ya se avecina la etapa física, o puerta a puerta, que sería una jornada crucial por la pregunta étnica que debe responderse:
“De acuerdo con su cultura, pueblo o rasgos físicos usted es o se reconoce como:
-Indígena.
-Gitano (o Rrom)
-Raizal del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
-Palenquero (a) (de San Basilio).
-Negro (a), mulato (a), afrodescendiente, afrocolombiano (a).
-Ningún grupo étnico”.
Mosquera explicó que en los censos pasados, los afrocolombianos no lograron autorreconocerse como tales, de manera que las cifras que se manejan actualmente respecto al número de esa población no convencen del todo.
Explicó que una de las razones que impiden que se conozca el número exacto de afrocolombianos es el racismo, “pues muchas personas lo han sufrido y eso les hace ver lo negro como algo negativo con el que no desean identificarse”.
Otra razón, y hablando de la Región Caribe, radica “en que el mito de la costeñidad ha hecho creer que somos una mezcla y que nadie debe decir que es indígena o que es negro, sino costeño”.
Agregó que es importante que se sepa cuál es la cifra exacta, para que haya inversión social y la Ley 70 de comunidades negras sea una verdadera defensa de la densidad poblacional.
“Cuando un grupo humano es pequeño -explicó-, el Gobierno no le da la importancia debida. Pero si se tienen buenas estadísticas de ese grupo, se puede establecer cuál es su situación social y económica frente a los demás grupos”.
Por eso la pregunta étnica, según Mosquera, no es un ejercicio psicológico sino para expandir derechos.
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