Campañas ‘agresivas’ de cultura ciudadana y un ejercicio juicioso de la autoridad, son las claves de lo que será la gestión del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT), los próximos cuatro años. Así lo explicó su director, Edilberto Mendoza Góez.
En entrevista con El Universal, el director de la autoridad de tránsito habló de Transcaribe, chatarrización, mal parqueo, taxímetros y de cerca de 20 cambios viales que espera implementar próximamente en la ciudad.
Esta es la segunda vez que ocupa el cargo, la primera fue en la administración del fallecido Campo Elías Teherán Dix.
¿Cómo encuentra a la ciudad en movilidad?
Por implementar el Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM) los traumas vehiculares aumentaron. Tenemos algunos problemas históricos, el primero es la cultura ciudadana y el irrespeto por las normas de tránsito, que es grave en la ciudad, el segundo es que las vías no son consecuentes con el crecimiento del parque automotor, y el tercero son las debilidades o ausencias del Transporte Público Colectivo (TPC) que han hecho que se incremente el transporte informal, mototaxis y colectivos.
En lo institucional, una gran dificultad es la intención de la administración anterior de trasladar todo el organismo a Manga, algo con lo que estamos en desacuerdo. Eso generaría hacinamiento laboral, pérdida de competitividad al prestar el servicio y caos vehicular en la Cuarta Avenida de Manga y en un punto crítico que es el puente Román. Es una situación complicada que toca darle manejo jurídicamente.
Llega al cargo y de sus primeros anuncios, 20 cambios viales...
Sí, tenemos un paquete de 20 cambios en toda la ciudad. Solo nos falta la señalización y tener contratados los reguladores que estarán en las intersecciones para no generar traumatismos.
Hay tres cambios que son muy importantes, el primero es el de los buses y busetas que hacían su retorno por Puerto Duro y que ahora lo hacen por Chambacú, la idea es que en vez de girar por el Edificio Inteligente, sigan derecho, lleguen al Centro, se desvíen hacia la avenida Rafael Núñez, bajen por la marginal de El Cabrero, lleguen a la 47 en Torices, pasen por el puente Benjamín Herrera y empalmen con la 14, para salir al Mall Plaza y continuar por la calle 30.
Sobre el cambio vial que se hizo en esta calle, es funcional y ha oxigenado la Pedro de Heredia, así que se queda.
Por el puente Benjamín Herrera, que hoy está en un sentido, la idea es ponerlo en doble vía, para que los que vienen de Daniel Lemaitre, Torices y Crespo, no tengan que llegar hasta la India Catalina, sino que sigan esa vía y salgan a la Santander.
Implementaremos también un par vial entre la 14 y la 17, que son las de Torices y Paseo Bolívar, esta última quedará en un solo sentido hasta el mercado Santa Rita y la de Torices hacia Chambacú.
Se despejó el solobús de Bazurto, pero ¿qué pasará en zonas como La Castellana?
Una de mis primeras acciones fue despejar el solobús en Bazurto, que es un punto históricamente caótico y en el que no entendía por qué no se había realizado. Es sencillo, es cuestión de autoridad y voluntad. Pusimos las vallas con apoyo de Espacio Público, Secretaría del Interior y la Policía, y comenzamos a desarrollar una actividad de prevención y educación vial en las cebras. Ha costado trabajo por el problema de incultura ciudadana en la ciudad, pero la gente va entrando, se va conscientizar, ya saben que son señales de vida para salvaguardar su bienestar.
Tenemos planificado, una vez se amplíe la etapa pedagógica de Transcaribe, seguir con la misma estrategia en La Castellana, Cuatro Vientos, Bomba del Amparo y todos los puntos críticos.
Son competencia nuestra los planes de educación y seguridad vial, y como lo hicimos en Bazurto se hará en otros sectores. Miren que sin haberse hecho el 50% de la chatarrización, que es lo que debería haber, la movilidad en el mercado mejoró, de 35 minutos pasó a 5. Hemos iniciado aunque no tenemos la gente suficiente, porque están en proceso de contratación.
Parquear en sitios prohibidos es común en la ciudad, ¿qué hacer para meter en cintura a estos conductores?
En la Pedro de Heredia seremos inflexibles con esa infracción y exigiremos cumplir horarios de cargue y descargue de mercancía, que son de 11 de la noche a 5 de la mañana. En los barrios, iniciaremos un plan piloto con las Juntas de Acción Comunal (JAC) de Manga y Crespo, porque para esto necesitaremos la participación de la comunidad. ¿Por qué? Porque cuando hacemos operativos, la misma gente se encarga de caernos encima. Entonces, se quejan porque no pueden transitar por la cantidad de vehículos mal parqueados, pero cuando se realizan las acciones, también se quejan.
¿En qué quedó la propuesta de modificar el pico y placa, y el proceso del taxímetro?
Cuando esté desintegrado el 50% de los vehículos del TPC, será posible desmontar el pico y placa en los barrios, y que quede solo para las principales avenidas e intersecciones. Solo en horas pico. Eso, pensando en la movilidad y también en lo social, si alguien tiene una emergencia, por ejemplo, el pico y placa no puede ser un obstáculo.
Sobre el taxímetro, sé que es una gran solución para la movilidad en la ciudad y para el respeto a las tarifas. Es necesario, haremos el máximo esfuerzo por ver qué dejó la administración y seguir desarrollando el proyecto. Es una solución importante para los taxistas y para la gente.
¿Qué necesita el DATT para ser más eficiente?
Necesitamos 10 grúas en óptimas condiciones. En agentes, necesitamos 320 con todos los conocimientos, hoy tenemos 163 divididos en tres turnos, algunos de ellos de vacaciones o incapacitados.
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