Ante el olor a orín que emanaba de las murallas, parques, plazas y otros sitios del Centro Histórico, y que se convirtió en una reiterada queja de los turistas que llegaban a disfrutar de la magia del Corralito de Piedra, el Distrito decidió crear un plan de choque que contrarrestara esa situación.
Para ello, se pensó en el plan piloto "Más baños públicos para el Centro Histórico", que se lanzó el pasado 17 de marzo en un acto protocolario en la emblemática Plaza de San Pedro Claver. Al día siguiente, se instalaron 22 unidades portátiles móviles sanitarias (20 inicialmente y posteriormente 2), no sólo en el lugar donde se dio el preámbulo a esta estrategia sino también en plazas como la de San Diego, Bolívar, Santísima Trinidad, Joe, Benkos Biohó y el Skate Park, entre otros sitios. (Lea aquí: El Centro Histórico contará con 20 baños públicos).
"La idea nació exactamente durante la primera semana de enero del gobierno del Alcalde, cuando la ciudad estaba casi en una capacidad hotelera del 100%. Eso hizo que algunos de los 'servicios' del Centro colapsaran, unos colapsaron y otros no estaban disponibles. Entonces recibimos muchas críticas constructivas a nivel local e internacional, en editoriales de prestigiosos medios de comunicación y nos dimos a la tarea de ponerle la lupa a esta problemática", indicó Luis Danoyer González, secretario Privado de la Alcaldía, que lideró la iniciativa.
El plan piloto que se puso en marcha en la Semana Mayor, del 18 al 28 de marzo y que funcionaba de 7 a.m a 11 p.m, fue exitoso para que con menos frecuencia se dejaran de usar como letrinas los sitios representativos de la ciudad. Al menos, así lo demuestran las cifras entregadas por la administración Distrital.
De acuerdo a lo expresado por el Secretario, en esa temporada, unas 13.578 personas usaron los baños, unas 1.358 por día. De esas 13 mil personas, 2.000 fueron turistas extranjeros. Las estadísticas se sacan a partir del conteo de usuarios que hicieron las 45 personas que hacían las veces de guías en estas unidades sanitarias.
Las plazas donde más se usó el servicio de baños fueron la del Joe y Benkos Biohó, seguida de la de San Pedro. Y las unidades sanitarias que menos acogida tuvieron fueron las de La Movida (cerca al Restaurante Café del Mar) y la del Tejadillo.
Este plan no tuvo costo alguno para el Distrito, fue un acuerdo de voluntades que se hizo con Septiclean Stap, empresa bogotana experta en Saneamiento (con más de 20 años de experiencia en el sector) que ha implementado con éxito baños portátiles en ciudades como Bogotá y Medellín. Próximamente se hará un plan piloto en Barranquilla.
El 11 de abril del año en curso, el proyecto será presentado al Alcalde Manuel Vicente Duque y será el mandatario local quien evalúe, conforme a los resultados que se obtuvieron, si los baños "se quedan" en la ciudad. Se desconocé cuánto le costaría a la ciudad y en este momento la respuesta oficial es que "se están estructurando costos".
¿TENDRÁ ÉXITO?
Pero, qué garantiza que una vez puesto en marcha el proyecto este funcione tan bien como supuestamente ocurrió en Semana Santa? Para Andrés Felipe Valserra, gerente Comercial de Septiclean Stap, la estrategia tendrá éxito porque a diferencia de los baños que se instalan en eventos masivos, estos tendrán personas que los limpien a diario, usando desalinizadores y discos de olor.
"Las unidades portátiles que se dejan puestas libres, que no tienen un operador permanente fue lo que nos impulsó a tener unas personas que aseen y guíen al turista o cartagenero. Esto nos garantiza tener no solamente el buen funcionamiento de las unidades, sino que nos asegurarnos de que el público mire la excelente presentación y estado de estas, logrando así un 100% de satisfacción de la gente", recalcó.
Las unidades sanitarias de polietileno de alta densidad molecular, que pesan 70 kilos y miden 2,40 de alto y 1,20 por 1,20 de ancho y largo, funcionan con cinco galones de agua y un producto desintegrador de materia orgánica para 400 utilizaciones. Una luz que se carga con energía solar, un orinal, un dispensador de papel higiénico, espejo, lavamanos y una chimenea por donde salen los olores, son algunas de las bondades de estos baños "ambulantes".
¿CULTURA ARRAIGADA?
Pero el plan piloto y el proyecto de instalación de baños públicos en el Centro no sólo tiene personas a favor sino también sus detractores, quienes cuestionan que por qué en lugar de colocar estas unidades sanitarias por todos lados, no se educa a la ciudadanía para que no haga sus necesidades fisiológicas en lugares considerados como patrimonio de la ciudad. (Lea: Video: Turista defeca en parque del Centro Histórico de Cartagena).
Para Justo Serrano López, de la Escuela de Gobierno y Liderazgo, estas conductas son repetitivas porque el cartagenero tiene una cultura muy arraigada que le enseña a los niños desde pequeños a orinar en "cualquier palito o esquina", comportamiento, que según él, viene también de la época colonial donde los llamados "miqueros" llevaban a las murallas las bacinillas de los ricos para verter allí el orín, lo que convirtió a este escudo de protección en una completa letrina.
"Generalmente se tienen justificaciones para orinarse donde no se debe. Culturalmente la mujer no orina en la calle por pudor, pero el hombre sí. Cuando la mamá lleva a su bebé al Centro a pasear y al niño le dan ganas de orinar, en cualquier palito le abre la bragueta y lo pone a orinar. Le está enseñando que él sí se puede orinar allí, eso queda tan marcado en la psiquis del niño que posteriormente se va a orinar en cualquier palito", anotó.
Y efectivamente estas creencias concuerdan con las cifras de un muestreo que la Escuela de Gobierno realizó en el 2014, en los bajos del puente que de Chambacú conduce al Centro, y donde quedó evidenciado que la mayoría de las personas que se orinan en sitios como las murallas y plazas, son hombres.
"En ese lugar contamos las personas que orinaban. Primero descubrimos que todos eran hombres, y segundo, eran más de 300, unos 365 por día. Sacábamos cuentas de que si eso lo hacían por día, por año el litraje de ácido úrico que se estaba vertiendo a la ciénaga era demasiado, y dijimos que era urgente atender ese tema para no seguir contaminando", sostuvo.
En el abordaje para conocer el porqué se adoptan ese tipo de conductas, los entrevistados se excusaban diciendo que no había baños públicos, algunos decían que eran muy costosos y otros argumentaban que sufrían de hipertensión y de la próstata, por lo que no podían aguantar las ganas de orinar.
MUCHAS QUEJAS
A diario, la Escuela Taller Cartagena de Indias (ETCAR), recibe quejas de ciudadanos que se orinan en las murallas y otras fortificaciones que son de su competencia administrar. Según Jair Tuñón Arroyo, director de la ETCAR, las querellas provienen principalmente por conductas inadecuadas en el cordón amurallado de Getsemaní, lo que ha obligado a la entidad a pedir apoyo de la Policía y a intensificar las labores de limpieza en todos los bienes de interés cultural de la ciudad.
En las murallas, se tienen a disposición baterías de baños que están habilitadas en cinco baluartes: Santo Domingo; San Francisco Javier; De La Contaduría; San Miguel de Chambacú y de El Reducto, además del Cuartel de Las Bóvedas. Unos 18 'servicios' para mujeres y 27 para hombres están a la orden del día por sólo 1.200 pesos.
Sin embargo, en nuestra página web y en redes sociales preguntamos a los cartageneros si hacen uso de estos baños y aseguraron que muy poco porque son muy costosos y no todo el tiempo están abiertos al público. El 80% dijo que no los usa (1.117 votos) y el 20% manifestó que sí (292 votos), para un total de 1.469 votos. (Vea: ¿Ha usado usted los baños públicos instalados en el Centro?)
HACEN MÁS SOSTENIBLE EL CENTRO HISTÓRICO
La instalación de los baños portátiles contribuye a la sostenibilidad del Centro Histórico. Así lo considera, Zully Salazar, directora Ejecutiva de la Corporación de Turismo Cartagena de Indias, quien señala que "con este proyecto se está generando cultura no sólo para el turista sino para el ciudadano que ya no tendrá excusa para tener hábitos inadecuados".
Según la funcionaria, al colocar baños en puntos estratégicos se está pensando en el bienestar del turista y eso es a lo que le apunta el turismo, hacer que la experiencia de las personas sea agradable, tanto que permita una re-compra de la ciudad o destino, para así generar desarrollo económico.
En esta opinión también coincide Finita de Benedetti, ciudadana que desde hace más de 10 años trabaja en proyectos de cultura y obras benéficas. Ella expresa que si bien los baños son una solución para la falta de cultura ciudadana de muchos cartageneros, estos deberían ubicarse en lugares que no afeen ni tapen la panorámica del paisaje. Mientras que otros opinan, que no sólo deberían colocarse en el Centro sino también en la Bomba de El Amparo, en el sector de la Castellana, Bazurto y Bocagrande, e incluso en las estaciones de Transcaribe.
En París, hay baños portátiles en las plazas y parques. En la capital francesa son conocidos como Sanisette, y están compuestos por un sanitario oculto detrás de una puerta que se abre cuando se presiona un botón. Cuando es usado, la puerta se cierra automáticamente y empieza un lavado de limpieza y desinfección que dura solo 60 segundos y lo deja listo para ser nuevamente utilizado. En la ciudad parisina hay 400 baños públicos gratuitos. Esos inodoros portátiles no sólo se ven en París sino también en muchas ciudades europeas y del mundo, donde hacen parte del paisaje. En Londres hay 800 de estos, ubicados hasta en las estaciones del Metro, según Corpoturismo.
Pero hacen parte del paisaje porque son estéticamente agradables, no chocan tanto, dicen algunos críticos, "como los baños plásticos usados en las obras o en los conciertos al aire libre, que instalados en las hermosas plazas cartageneras se ven como mosca en leche".
Los interrogantes quedan abiertos. ¿Qué tan conveniente puede resultar la instalación de estos baños públicos portátiles en Cartagena? ¿Los baños de las plazas requieren una estética especial que vaya acorde con el lugar? ¿Si solucionan la falta de cultura ciudadana? Lo que es cierto, es que La Heroica debe ofrecer tanto a extranjeros como propios unos servicios esenciales que mantengan la pulcritud y el orden, factores esenciales para enamorarse de una ciudad no solo por su belleza arquitectónica sino por su limpieza.
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