La radical decisión de no participar en jornadas electorales, que fue impuesta por los habitantes del pueblo de Barú desde las pasadas elecciones legislativas, se mantuvo de manera unánime en la segunda vuelta de la elección presidencial. Lea aquí (Barú y Tierrabomba no votaron en las elecciones presidenciales)
Pese a que ayer, contrario a lo que se vivió el pasado 25 de mayo en la primera vuelta de la elección presidencial, no se presentó tensión con la fuerza pública por la instalación de las urnas de votación y el día transcurrió con total tranquilidad, los habitantes de esta comunidad de la isla de Barú permanecieron reacios a ejercer su derecho al voto.
Leonar Vallecillas Molina, representante legal del Concejo Comunitario del pueblo de Barú, dijo en la mañana de ayer, que en los alrededores de la Institución Educativa Luis Felipe Cabreras, donde se encontraban cinco urnas de votación dispuestas para recibir a 2300 personas aptas para votar, “unos 50 baruleros están sentados (…) la gente está ignorando las votaciones”.
Afirmó que “si el Gobierno sigue ignorando nuestras necesidades, nosotros seguiremos ignorando toda clase de participación electoral. Muchos habitantes de los pueblos vecinos (como Ararca y Santa Ana) están apoyando la causa”.
Vallecillas Molina agregó que con la expedición de la licencia ambiental para la intervención de Playetas (vía de principal acceso a la isla que está erosionada por el mar y amenaza con dejar incomunicados a sus habitantes) por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), se solucionaría la gran mayoría de los problemas de dicha comunidad.
La falta de agua potable y la vulneración de derechos fundamentales como el acceso a la salud y educación, son los principales problemas que aquejan al pueblo de Barú.
GANÓ EL ABSTENCIONISMO
Una vez más, los nativos de la isla de Tierrabomba decidieron coronar al abstencionismo como ganador de las elecciones presidenciales.
“La gente está reacia a votar porque no hay una solución contundente a nuestras problemáticas, solo promesas”, afirmó Mirla Aaron Freite, representante legal del Concejo Comunitario de Tierrabomba, al término de la primera vuelta de la elección presidencial.
Sin embargo, Aaron Freite reconoció que ayer “hubo más afluencia de gente. No se vio tanto abstencionismo como el 25 de mayo (...) Todo transcurrió con normalidad y no se presentó ningún tipo de manifestación”.
Tras el conteo de votos se determinó que de las 2000 personas aptas para votar en las seis urnas instaladas en la Institución Educativa Tierrabomba, solo 639 ejercieron su derecho a elegir.
La amenaza de viviendas a punto de desmoronarse por la incontrolada erosión costera y la deficiente prestación de servicios públicos, son algunos de los problemas que padece este corregimiento.
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