Desde hace varios días, la oscuridad reina en las tres bocas de la Torre del Reloj, lugar emblemático por excelencia de Cartagena de Indias.
El problema comienza a preocupar dado que aún no se avista la solución para este problema que puede deteriorar ese pedazo de patrimonio de la ciudad, dado la oscuridad en que permanece, situación que puede ser aprovechada por personas sin civismo para tomar ese sitio como baño público.
Las bocas de la Torre del Reloj, son, además, paso obligado para todos aquellos que quieran salir de la Plaza de los Coches hacia La Matuna y Getsemaní, por lo que la oscuridad puede representar un peligro para la integridad personal.
Alfonso Martínez, director de Apoyo Logístico del Distrito, dijo que la reposición del alumbrado de esa parte de la Torre del Reloj le corresponde al consorcio Alumbrado Público.
Dijo que una vez este medio le consultó para averiguar por el problema, se comunicó con el ingeniero Luis Mejía, quien le comunicó que el problema que existe para reparar la falla es que se debe hacer una intervención a la estructura del monumento, y que ya comenzaron a hacer las diligencias ante los organismos respectivos.
Sin embargo, habida cuenta que los trámites para esta clase de permisos no son muy ágiles, vale la pena que las autoridades distritales agilicen el proceso para evitar que ese monumento no solo se convierta en dormitorios de indigentes, sino sitio preferido para necesidades fisiológicas y hasta para comenten actos delincuenciales, como atracos y demás.
LA PUERTA DE LA BOCA DEL PUENTE
“O entrada principal de la ciudad vieja, obra de Herrera y Sotomayor, quien trabajó en Cartagena desde 1697 hasta 1732, año de su fallecimiento. Remodelada en 1905 por D. Luis Felipe Jaspe, quien abrió la tercera luz. Se le llamó Boca del Puente por serlo del levadizo sobre el antiguo caño de La Matuna, al comienzo de la calzada que unía al Centro con Getsemaní”.
Tomado del Nomenclátor Cartagenero.
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