“Un estado de ánimo derrotó a las mafias”

El veterano intelectual de izquierda que derrotó a las encuestas, a la incredulidad y a la maquinaria poderosa que ha dominado la política en Magangué, habló para los lectores de El Universal.
Es el alcalde electo Marcelo Torres, uno de los fundadores del MOIR (Movimiento Obrero Independiente Revolucionario) original.
Torres se califica como un hombre de izquierda, pero progresista y que siempre se opuso a la lucha armada, y por lo mismo fue declarado objetivo militar de las Farc, que llegaron a asesinar a varios activistas del viejo MOIR. Tras dos periodos de frustración en que perdió las elecciones a la Alcaldía, para él la tercera fue la vencida. Se enfrentó al candidato apoyado por la polémica empresaria del chance, Enilse López, “la Gata”, y hoy nos relata cómo logró lo que los observadores políticos consideran una hazaña.
¿Tras perder las elecciones en dos ocasiones, qué lo motivó a aspirar por tercera vez a la Alcaldía de Magangué?
“Participé sin éxito en dos procesos electorales anteriores, pero sabía que todo estaba dado para ganar las elecciones de octubre pasado. Un conjunto de factores jugó a mi favor y garantizó unos comicios transparentes, algo nunca visto en la historia de las últimas décadas del municipio”.
¿Cuáles fueron los factores que le garantizaron su éxito en las urnas?
“Desde Bogotá llegaron observadores, hubo cambios del personal de la Registraduría e incluso cambiaron hasta al comandante de la Policía municipal, al Ejército le dieron instrucciones más precisas y la implementación del sistema biométrico para identificar a los votantes también fue importante. Además, la reforma política nos permitió por primera vez fotografiar los formularios E14, eso fue muy favorable”.
Además de esas circunstancias, ¿hubo algo más de fondo?
“Sí. Se gestó un estado de ánimo en Magangué que definió las elecciones y derrotó a las mafias. El pueblo estaba en cautiverio y la gente se liberó de ese yugo. Mi campaña consistió en visitar a los electores puerta a puerta, fue una labor agotadora pero muy fructífera en la que percibí que la gente estaba cansada y eso se notó en el resultado extraordinario que se obtuvo”.
¿Se controló la compra y venta de votos?
“El estado de conciencia en que estaban los magangueleños, subordinó la compra de votos y los favores politiqueros”.
¿Se sorprendió con el triunfo?
“No. Fue clave haber tenido una relación tan cercana con la comunidad y visitar a cada familia de 88 barrios y 44 corregimientos. Gracias a esa cercanía noté el respaldo hacia mi proyecto y el rechazo a las mafias que tienen el poder en el municipio”.
¿Hubo presiones de parte de las mafias?
“Ellas (las mafias) establecieron un régimen corrupto de intimidación y coacción. Tienen el poder de comprar el silencio de la gente frente a los abusos y los atropellos que cometen. En Magangué hay impunidad y los organismos de control no hacen su trabajo. Pero esta vez no tuvieron manera de pasar por encima de la conciencia del elector”.   
¿Lo favoreció el descontento de los damnificados con el manejo que se le dio a la emergencia invernal?
“A Magangué le enviaron alrededor de 22 mil millones de pesos para obras de mitigación, compra de ayudas humanitarias, reconstrucción de casas, colegios y hospitales, pero esa plata no se vio. Entonces la gente acusó ese golpe y optó por elegir a la única opción que no tenía vínculos con ese círculo corrupto y mafioso”.
¿Cree que la gente no percibió honestidad en los otros candidatos?
“Era manifiesto que Giovanni (Meza) era el candidato de Enilse López, a otro candidato lo apodan “gato tapao” y la otra candidata nunca mostró una posición clara y definida. Por sustracción de materia a la gente le quedó una opción: Marcelo Torres”.
¿Quién lo catapultó al triunfo electoral?
“No hubo alguien en particular. Lo que pasa es que en Colombia hay un Gobierno nuevo, en cabeza de Juan Manuel Santos, que empezó un distanciamiento del régimen de Álvaro Uribe.
Con este nuevo Gobierno el Estado de Derecho hoy está funcionado mejor, hay un avance en la justicia y la legalidad, que está dejado atrás toda esa clase de prácticas turbias que se daban en Colombia.
Me ayudaron las personas que tienen simpatía con este proyecto de sacar a Magangué del atolladero, los medios de comunicación que han puesto en conocimiento las cosas que suceden aquí y el respaldo de las instituciones del Estado”.
¿Temió por su vida en la campaña?
“Sí tuve miedo, pero pude controlarlo. No quise flaquear ante las amenazas ni ante los montajes que me hicieron”.  
¿Cómo corresponderá a las expectativas de sus electores?
“Tengo un gran compromiso con Magangué y con un país que está fijando su mirada hacia acá y espero no defraudarlos. De Marcelo Torres pueden esperar transparencia, trabajo, gestión y mucho empeño por convencer a la gente de que valió la pena su voto, con muestras claras de buen gobierno”.
¿Qué es lo primero que hará cuando se posesione?
“Aplicar mi programa de gobierno, basado en las necesidades de Magangué. Se pondrá en marcha un plan de emergencia social masiva para atender a la infancia, madres cabeza de familia, discapacitados y tercera edad. Otra meta que espero alcanzar en mi primer año de mandato es llevarle agua potable diaria a los hogares. Otra prioridad es recuperar el nivel mínimo de la salud pública y para eso reabriré con todas las de la ley los 6 centros de salud del municipio”.
¿Hay algún plan de choque para recuperar las vías?
“La meta es habilitar todas las vías terciarias, que son las que conducen de Magangué hacia los corregimientos, las cuales parecen bombardeadas, por su estado ruinoso. El objetivo también es actuar en el centro de la ciudad para mejorar la movilidad”.
¿Cómo recibirá financieramente al municipio?
“Magangué tiene un acuerdo de reestructuración de pasivos, una deuda que sigue siendo más grande que cuando se inició ese acuerdo hace más de 10 años. La deuda es superior a los 60 mil millones de pesos. Ese acuerdo hay que renegociarlo con el Ministerio de Hacienda para que los ingresos de libre disposición del municipio, aquellos que son distintos a los del Sistema General de Participación, no sigan atados. En una visita reciente a Bogotá conseguí que me dieran 6 meses de plazo para definir la posición frente al acuerdo de reestructuración de pasivos”.
¿Hará una poda de personal en la Alcaldía?
“Hay en marcha un proceso de empalme con la administración para hacer un balance de cómo vamos a recibir de parte de ellos al municipio. Es sabido que allí no ha habido administración, sino depredación. Hay personal de carrera administrativa al que le observaremos su situación y actuaremos conforme a la ley”.
¿Espera represalias de sus contendores políticos?
“Ya ellos y las mafias están contratacándome, se están moviendo fuera y dentro del Estado para sabotear mi trabajo. Intentarán dañar mis actuaciones para pescar en río revuelto y retomar el poder en Magangué”.
¿Quiénes harán parte de su gabinete?
“Todavía no hay nombres, pero sí estoy pensando en personas con todas las calidades formativas y humanas. Estoy tocando las puertas de gente que está en Magangué y por fuera, que hacen parte de los gobiernos nacional y departamental, para que sean los puntos de apoyo que necesito para trabajar por el desarrollo y bienestar de la población”.
¿Qué le pide al Gobierno central?
“Que no me dejen solo en este proyecto de sacar adelante a Magangué. El pueblo ha sido víctima durante una década de actividades ilícitas y corruptas que han generado un clima de impunidad y supresión del Estado Social de Derecho, y esto lo vamos a cambiar. Magangué estaba secuestrado y por eso mi lema de campaña era “Rescatemos a Magangué” y la población dio ese paso, entonces no podemos ser inferiores a todo ese voto de confianza que nos depositaron.
Hay que seguir un camino de restablecimiento institucional para que el municipio deje de ser ese símbolo de todos los males del país, como lo son el paramilitarismo, el narcotráfico, la corrupción y la pobreza, y se convierta en un laboratorio de libertad y desarrollo”.
¿Y qué le dice al gobernador electo, Juan Carlos Gossaín Rognini?
“Espero mantener unas relaciones normales entre alcalde y gobernador. Quiero enviarle ese mensaje, pues en campaña electoral yo apoyé una opción distinta a la de él y ahora que somos gobernantes electos es nuestro deber trabajar conjuntamente por Magangué”.