150 viviendas están en riesgo por deslizamientos

Unas 150 viviendas de la margen izquierda del río Magdalena, en Zambrano, están a punto de desaparecer por deslizamientos de tierra.
En los últimos años, la erosión se ha llevado 25 metros de tierra, según habitantes del sector, quienes aseguran que los constantes deslizamientos tienen su origen en los altos niveles que ha alcanzado el río y en las prolongadas temporadas de lluvias.
Pese a que se le han invertido muchos recursos a la Calle de Albarrada, de nada ha servido.
Sofía Díaz Borja, habitante del sector, asegura que en las noches no duermen por el temor de que las viviendas se desplomen.
“Ya hemos agotado todas las instancias para que se gestione, a través de proyectos, los recursos necesarios y se realicen las obras que tanto necesita esta parte del río”, expresa la mujer.
Reubicación
Díaz Borja precisa que llevan esperando por lo menos unos 4 años desde que les anunciaron una reubicación a otro sector del municipio, pero a la fecha no les han cumplido.
“Lo que más nos preocupa es la cantidad de niños que habitan en esta zona de la población, puesto que aquí hay muchas familias desplazadas y en estado de vulnerabilidad, las cuales cuentan con viviendas muy débiles”, arguyó.
“No tenemos nada”
Ángela Torres Terán, habitante del sector, dice que las fuertes vibraciones que generan los remolcadores con carga pesada que a diario cruzan por el río, también tienen que ver con los deslizamientos de tierra.
“En la pasada Administración nos mandaron a desocupar las casas para que buscáramos otras y mudarnos, pero al final nos dejaron con el problema y solos”, expresa Torres.
Un nuevo proyecto
El alcalde de Zambrano, Sebastián Cañas Asís, presentó un proyecto ante la Dirección Nacional de Riesgo para la construcción de espolones, a fin de contrarrestar los prolongados y constantes deslizamientos de tierra. El proyecto requiere de una inversión de $9.000 millones.
La Gobernación de Bolívar y Cormagdalena le entregaron a la Administración Municipal los diseños para realizar las obras que permitan frenar los deslizamientos de tierra.
En los últimos 10 años se han invertido unos $10.000 millones en obras que no han surtido efecto.