Alarmante brote de hepatitis A en San Pedro Consolado

Ante un alarmante brote de hepatitis A en San Pedro Consolado, corregimiento de San Juan, las autoridades de salud y de educación municipal han tomado la determinación de adelantar las vacaciones escolares a partir de la próxima semana con el fin de aislar a la comunidad estudiantil. Unos treinta casos se han reportado desde el pasado 16 de abril cuando el inspector de Policía del corregimiento, Alberto Yépez Buelvas, lo dio a conocer a la administración municipal a través de un comunicado que fue firmado también por la vacunadora Mirelvis Buelvas Buelvas, para que la subdirección de salud tomara acciones inmediata. Por esa razón, el pasado jueves, personal de la subdirección municipal de salud, guiados por el director, Jhon Pereira Guzmán, la coordinadora de esa oficina Rossana Díaz Sierra, y un grupo de promotoras y fumigadores se reunieron en las instalaciones de la Institución Educativa San Pedro Con-solado con padres de familia y estudiantes para comunicarles las acciones a tomar para erradicar la enfermedad. El médico Cristian Taylor, dictó a los asistentes una charla informativa en la cual les explicó a los moradores del corregimiento como manejar la emergencia, sobretodo en la parte higiénica, que es donde radica el problema. Les aconsejó lavarse las manos antes y después de comer o de hacer las necesidades fisiológicas, lavar verduras, y los utensilios donde se consumen los alimentos, lavar los inodoros con hipoclorito de sodio, lavar las frutas y hervir el agua, entre otras recomendaciones. Uno de los médicos del Hospital de San Juan dijo que “la hepatitis A no puede ser crónica y no causa daño permanente sobre el hígado. La transmisión ocurre por agua contaminada o alimentos contaminados y en algunos países puede ser importada cuando se viaja a zonas de alto riesgo”, dijo. Propagación sigue El rector de la institución educativa Edinson Yépez, manifestó que era imposible contener la propagación de la enfermedad en el plantel educativo ya que en ningún momento los padres de familia dejaron de enviar a los menores a las aulas, entre otras causas porque los niños toman los alimentos en la institución y de ahí se generó la cadena de contagios. Luego de la reunión con los alumnos y padres de familia se realizaron acciones grupales, individuales casa a casa, se inició la cloración de las aguas y se dictaron charlas para la disposición final de excretas, que es el factor de mayor incidencia en la propagación de la enfermedad. Además, se anun-ció que se fumigarán los basureros satélites que hay en el corregimiento y los sitios donde abundan las moscas. El Universal llegó hasta uno de los pozos de donde los habitantes se abastecen de agua para las labores domésticas y pudo constatar que en los al-rededores del lugar los niños, jóvenes y hasta adultos defecan, y luego se lavan en la orilla del pozo, lo que lógicamente contamina las aguas que luego utilizan para tomar y cocinar. En el mismo pozo los cerdos, burros, chivos y toda clase de animales comparten con los humanos. Compromisos Los funcionarios de la subdirección municipal de salud, luego de escuchar las inquietudes de la comunidad, se comprometieron a gestionar ante la administración municipal que envíe más carrotanques con agua potable ya que el fuerte verano secó los pozos. También le pidieron a las autoridades de salud Departamental tomen cartas en el asunto, enviando personal médico y medicamentos esenciales. De igual manera, se comprometieron a contactar a los funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para que también tomen cartas en el asunto ya que muchos niños de los hogares infantiles tienen la enfermedad. A los padres de familia, por último, se les recomendó aislar a los niños a quienes se les confirmó la hepatitis A, por lo menos durante las vacacio-nes.