Cada vez que el cielo se nubla, el pánico invade a más de 900 familias rurales y urbanas de San Juan Nepomuceno.
Los que habitan a orillas de los arroyos sienten temor y rezan para que sus casas queden en pie después de cada aguacero.
Pero ayer la ayuda divina no acompañó a los miembros de la familia Buelvas Guerrero, en el barrio El Progreso, sector La Inmaculada Concepción.
Su casa fue arrastrada por el arroyo Catalina, que se creció con el aguacero torrencial de la madrugada de ayer.
“Las 3 familias que habitábamos la casa dormíamos normalmente. A eso de las 3:30 de la madrugada se nos vino un torrencial aguacero con truenos y centellas, que nos espantó”, relata Blas Miguel Buelvas Yépez.
“Me levanté azarado, pues sentí que el arroyo se estaba llevando el barranco. Lo primero que hice fue evacuar a mi familia hacia un lugar seguro. Cuando llegó la luz del día me topé con la cruel realidad: la casa había sido arrasada por el arroyo Catalina”, refirió el afectado.
Camas, sillas, escaparates, ropa, electrodomésticos y utensilios para el hogar se esfumaron en las turbulentas aguas del arroyo.
Los damnificados solo se quedaron con la ropa que tenían puesta. Un sector de la casa quedó en pie, pero está bastante averiado y puede caerse en cualquier momento.
“El arroyo se llevó más de diez metros de terreno y toda una vida de trabajo, afortunadamente pude salvar a mis familiares”, dijo acongojado el señor Blas.
Situación grave
El riesgo para los habitantes del barrio El Progreso, sector La Inmaculada Concepción, se inició hace más de 10 años, cuando el arroyo Catalina comenzó a reclamar terreno.
A partir de esa época han pasado varias administraciones, sin que hasta la fecha ninguna haya encontrado una solución para reubicar a las más de 100 familias que habitan esa franja de terreno.
“A este sector lo tienen como ‘teta política’, pues cada vez que hay elecciones nos ordeñan con los votos y después aparecen cuando hay calamidades”, expresa Buelvas Yépez.
“En varias oportunidades nos han ofrecido un auxilio de arriendo por tres meses, pero después nos toca retornar a lo nuestro porque hacinados no podemos vivir”, agrega.
Reunión del Clopad
Se consultó sobre la situación a la secretaria de Gobierno de San Juan, Adriana Caro Payares, quien dijo que la situación de las familias afectadas la van a resolver en reunión del Comité Local de Atención y Prevención de Desastres (Clopad).
También se analizará la situación de riesgo de las familias del sector El Ojito, Huapango, Las Delicias, El Progreso, entre otros.
“Esperamos encontrar algunas viviendas desocupadas para poder ubicarlos cuanto antes por el momento, aunque la solución definitiva es su reubicación total”, manifiesta Caro.
La funcionaria informa que todas las viviendas ubicadas en sitios de alto riesgo están incluidas en un programa de vivienda de interés social, del que se está esperando la “luz verde” del Gobierno nacional.
978 familias, que suman un total 3.476 personas, tanto en el casco urbano y los corregimientos, están habitando en zonas peligrosas, y para reubicación inmediata hay identificadas unas 250 familias.
Regional
Arroyo Catalina dejó sin techo a 3 familias
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