Campesinos marcharán desde El Carmen hasta Cartagena

Cansados del abandono total del estado, más de 5.000 campesinos de este municipio realizarán en los próximos días una marcha por toda la Troncal de Occidente para llegar a las oficinas del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) en la cuidad de Cartagena, con el propósito de que los escuchen. La decisión de movilizarse de forma pacifica hasta la capital del departamento, la tomaron porque no soportan más la falta de compromiso del go-bierno municipal, departamental y nacional hacia ellos como víctimas del conflicto armado que padeció y aún padece el país. Además del abandono a su suerte, los labriegos advierten que no cuentan con los elementos necesarios ni las garantías para seguir en el campo por-que nadie se sienta con ellos para escuchar la problemática que los afecta desde que decidieron retornar. De igual forma, exigen respeto por la dignidad de cada uno; y no quieren que se les siga vulnerando sus derechos como afectados de una guerra que jamás pidieron vivir, y de la cual no tienen ninguna responsabilidad. Señalan que el Incoder debe darles un tratamiento especial, debido a que son desplazados por la violencia. “Queremos que nos brinden una asesoría porque con tanto requisito no accederemos a ningún título”, dijo un labriego de El Carmen. Falta de tierras Uno de los problemas más fuertes que padecen estas personas es la falta de tierras donde trabajar. Lo anterior, debido a la compra indiscriminada que se ha dado en la región por los grandes inversionistas y comisionistas que han llegado en los últimos años. Para Jairo Mercado, representante del Hobo, corregimiento de El Carmen, el único responsable de sus padecimientos se llama Estado desde sus en-tidades como Incoder, quien en vez de ayudar a los campesinos lo que hace es contribuir a que se desplacen con todo lo que hacen con ellos y sus tie-rras. “Aquí la responsabilidad de la falta de tierras es solo de Incoder, con sus convocatorias; que en la realidad no son más que una forma de decirle al campesino vendan porque para ustedes no hay ayudas con esas convocatorias tan exigentes y absurdas que hacen”, agregó Mercado. Así mismo, otros líderes advirtieron que la movilización es la alternativa que les queda para que el gobierno se siente con ellos en una mesa de tra-bajo, puesto que ya han agotado todos los recursos y las vías en busca de una respuesta a sus necesidades. Sin embargo, anunciaron que no solo es el problema de las tierras lo que los afecta, sino también la sequía producida por el Fenómeno del Niño que ocasionó que todos sus cultivos se perdieran. “Así como le van a dar subsidios a los ganaderos, que también lo hagan con nosotros”, dijeron. “Los problemas que afectan a cada una de nuestras veredas y corregimiento han sobrepasado todos los límites. Aquí los campesinos no tenemos de-recho a educarnos porque no hay escuelas, no tenemos derecho a enfermarnos porque no hay centros de salud, no podemos sacar hasta el casco urbano lo poco que cultivamos porque no hay vías de acceso en buen estado. Además, no tenemos derecho al trabajo porque nos están quitando las herra-mientas para hacerlo. ¿Qué más nos toca aguantar?”. Novación de deudas Otra de las quejas de los campesinos es la novación de las deudas que están realizando las entidades contratadas para hacer los cobros a los retorna-dos y que les dejaron sus padres que alguna vez recibieron préstamos de parte del antiguo Incora, pero que según ellos ya prescribieron. Mauricio Quiroz, representante de la vereda Mandatú, advierte que con lo que están haciendo con ellos, cobrándoles unos dineros que debía su pa-dre y que no tiene como pagarlos, pero la presión que están recibiendo por parte de algunos funcionarios, seguramente tendrán que desplazarse para poder responder con las pocas tierras que tienen. “A nuestras parcelas llegan funcionarios que nos presionan con los cobros y nos dicen que sino pagamos lo que se debe, nos van a quitar las tierras. Y si nadie nos ayuda como vamos a trabajar”, anunció el campesino. Los representantes de los campesinos también dijeron estar cansados de las amenazas que reciben de parte de los representantes de las entidades de cobro como Central de Inversiones S.A. (CISA), “quienes nos amenazan que sino pagamos se van a llevar los animales que tenemos, pero que hay que pagar de alguna forma”. Según Henry Oviedo, representante del corregimiento El Floral, ya han pasado dos años desde que empezamos a esperar la visita de caracterización y así poder acceder a un lote, y mientras esto no suceda los campesinos no pueden pedir un préstamo en entidades bancarias porque sus predios no han sido titulados. Las convocatorias Para Oviedo, el no poder participar en las convocatorias que hace el Incoder cada año, es porque los requisitos que hacen son muy complicados y hay muchos campesinos que no los pueden cumplir. “Solo queremos que el gobierno nos ayude a tecnificar nuestras tierras para hacerlas mas productivas y tener una mejor calidad de vida sin presio-nes y tranquila”, agregó Oviedo.