Desplazados: queremos garantías para retornar

Los campesinos del corregimiento Las Palmas, del municipio de San Jacinto, aún no saben cuándo regresarán en forma definitiva a sus tierras, de donde fueron obligados a desplazarse después del asesinato de 4 personas, el 28 de septiembre de 1999. Centenares de personas que viven refugiados en San Jacinto, Cartagena y Barranquilla retornaron ayer a Las Palmas, para congregarse en memoria de las víctimas de esa masacre. Unos 300 palmeros radicados forzosamente en Bogotá, también se reunieron en la Plaza de Suba y participaron de un acto para conmemorar la vida. En Las Palmas, los retornados se reencontraron con sus familiares y amigos, y además visibilizaron sus problemas y la resistencia al dolor durante 11 años de desarraigo. Fidel Cerpa, líder de la organización Ruta por la Vida, señala que el Estado no les ha brindado las posibilidades que se les brindan a las familias que regresan a ocupar de nuevo sus terrenos. “El retorno de hoy (ayer) es simbólico, porque la realidad es que nuestra población desplazada no hace parte de ningún plan de reparación integral a los que deben acceder las víctimas del conflicto”, expresó. Carlos Andrés Jaraba, desplazado, dice que el Gobierno está en mora de restituir las tierras o propiedades a las personas que en algún momento tuvieron que dejarlas por culpa de la violencia. “Nadie se compromete. En Bolívar ni a nivel nacional propenden por restablecer e incluso mejorar las condiciones en que vivíamos la persona antes de convertirnos en víctimas”, manifestó. Exigen garantías Ricardo Reyes, vocero de las familias que quieren retornar a Las Palmas, exige garantías para que el regreso sea “con todas las de la ley”. “Necesitamos que nos arreglen la vía, que en verano es una trocha y en invierno se convierte en un lodazal; también requerimos la instalación del servicio de energía eléctrica y, sobretodo, que haya seguridad de parte de la Fuerza Pública, para que no se repita la maldad que nos hicieron en 2005, cuando intentamos retornar definitivamente pero algunas fuerzas oscuras lo impidieron”, puntualizó. El retorno de ayer fue acompañados por diversas instituciones que hacen parte de estos procesos de reparación. En el acto conmemorativo se concluyó que el problema de la comunidad desplazada consiste en que no les ofrecen garantías de seguridad, ni ningún tipo de ayuda o capital semilla que permita a los retornados convertirse en sujetos productivos para la región.