Educación de El Carmen está en un atolladero

Las cosas más insólitas ocurren en El Carmen de Bolívar, un pueblo que se ha quedado sin las grandes comercializadoras de tabaco y sin empresas agrícolas, razón por la cual muchos con-sideran que está estancado en el tiempo. No hay acueducto, ni alcantarillado; sus calles están llenas de huecos y todos los días se escuchan comentarios sobre la admi-nistración pública que mantienen a la gente ocupada de día y de noche. Uno de los sectores más afectados en El Carmen es la educa-ción pública, al cual este matutino se referirá en esta entrega, haciendo un radiografía del estado precario de los planteles, al-gunos ruinosos, y todos sin excepción con problemas. La educación La crisis financiera, física y hasta académica en la que se en-cuentran las 100 sedes de primaria y bachillerato del casco ur-bano y la zona rural de El Carmen, se evidencia en los proble-mas estructurales que traban la labor educativa. Esta municipalidad cuenta con unas 25 instituciones educa-tivas (cada una con varias sedes), cuyas sedes están deterioradas, unas más que otras, algunas a punto de caerse. Los rectores no saben qué hacer ante tal cantidad de necesi-dades en sus planteles, y manifiestan estar cansados de mendigar ayudas a los gobernantes de turno para que dejen fluir los recur-sos destinados a mejorar la calidad educativa de los carmeros. La crisis que azota a los colegios tocó fondo. La falta de buenas baterías sanitarias, de ventiladores, pupi-tres, tableros acrílicos, laboratorios, de agua potable y de pare-des firmes para brindar protección a los estudiantes, está oca-sionando inseguridad y desconfianza en los estudiantes hacia el sistema educativo del municipio. Se caen Para percibir la realidad de lo que está sucediendo en El Carmen no es necesario salir del municipio, la Institución Edu-cativa Técnica Industrial es prueba fehaciente de lo antes des-crito. Se trata del colegio más antiguo del municipio, con proble-mas de agrietamiento en las paredes desde hace varios años. En sus dependencias funcionan talleres de especialidades que a dia-rio se les imparten a cientos de estudiantes de diferentes edades, quienes detrás del aprendizaje exponen su integridad por el pe-ligro que representan las frágiles instalaciones Hace pocos días, con la sede principal de otro centro educa-tivo, el Manuel Edmundo Mendoza, sucedió una situación que es prácticamente una alerta para las autoridades educativas: se le cayeron varios metros de los muros que encierran las instala-ciones, dejándola vulnerable ante “los amigos de lo ajeno”. En esta lista también está la Institución Educativa Gabriel García Taboada. Las malas condiciones de su sede principal ya son históricas, y desde hace más de siete años sus directivos le solicitan a la Administración Municipal el encerramiento para evitar que sigan perdiéndose los computadores, pupitres y ali-mentos con los cuales se le prepara el almuerzo a los estudiantes. Los planteles rurales La situación no es distinta para las sedes educativas de la zo-na rural de El Carmen, donde a diario los profesores y estu-diantes se invisten de valor para enfrentar el temor de exponer sus vidas dentro de unas instalaciones que no brindan la debida seguridad para dar y recibir clases. Es el caso del Centro Educativo Buenaventura, en el corre-gimiento El Bledo, donde las paredes están aguantadas con pa-los para que no se caigan. “Pero esto no es de interés para los indolentes”, advierten va-rios padres de familia, quienes sufren por el peligro que corren sus hijos cada día al estudiar debajo de débiles vigas y paredes, las cuales está prohibido tocar porque se pueden venir al suelo y ocasionar una tragedia. También la sede educativa de la vereda El Arroyito, a unos 10 kilómetros del casco urbano. Es una improvisada choza de bahareque de cinco metros de largo por tres metros de ancho y pocos pupitres, donde reciben clases más de 25 estudiantes. A grandes rasgos, todo lo antes expuesto es la radiografía de la educación en El Carmen de Bolívar. Por esa razón, directivos, profesores, padres de familia y es-tudiantes alzaron su voz de protesta ante el Gobierno Departa-mental y el Nacional, en procura de que entre todos busquen soluciones a los problemas “endémicos” que afectan el futuro de las nuevas generaciones de la provincia bolivarense. Planean marcha El Carmen de Bolívar cuenta con una población estudiantil superior a los 20 mil alumnos. Para llevarles una buena formación se requieren recursos importantes, mu-chos de los cuales no llegan debido a los embates de los embargos que se hacen efectivos, pese a que procedimientos como esos están prohibidos por la Ley 715 para los dineros de la educación, por tratarse de un derecho esencial que deben recibir todos los colombianos. El próximo miércoles 30 de septiembre habrá una marcha pacífica de profe-sores, padres de familia y estudiantes, para llamar la atención del Gobierno Nacional a fin de que tome las medidas correspondientes contra el mal ma-nejo que se le pueda estar dando a los recursos de la educación municipal. Según rectores y estudiantes, parece que los recursos de educación jamás llegan a sus verdaderos beneficiarios. El hacinamiento Rectores, profesores y estudiantes consideran que la crisis por la que atra-viesa el sector, en particular las sedes de los colegios, es bastante preocu-pante. “Estamos apretados y eso no nos permite aprender debidamente, no tene-mos pupitres. Estudiamos gracias a la caridad de los que dicen ser los due-ños de los recursos”, advirtieron varios personeros estudiantiles que asis-tieron a una reunión con El Universal. “Por esa razón asistimos y apoyamos a nuestros rectores en todo lo que de-cidan, porque somos los únicos perjudicados con todas las injusticias que se comenten. Nosotros estamos convencidos de que en Colombia somos el único municipio donde los estudiantes de cinco cursos reciben clases en un solo salón”, agregaron los jóvenes. Sin energía El rector de la Institución Educativa Giovanni Cristini Cristini, Jorge Arrieta, explica que por transferencias nacionales al municipio llegan $2.165 millo-nes anuales que deben ser invertidos en los colegios públicos. “De esos dineros, el municipio toma algo sólo para pagar la luz, y lo hace tarde perjudicando a los estudiantes, porque suspenden el servicio como está pasando en este momento”, añade Arrieta. “Aclaramos que la Nación gira los recursos de manera puntual”. Dice que los directivos de las distintas instituciones quieren rescatar los re-cursos que corresponden a calidad y gratuidad educativa, los cuales deben ser invertidos en los estudiantes para una mejor educación. En una reunión de rectores con la tesorera del municipio Marissa Cortez Suárez, la funcionaria se comprometió a investigar todo lo relacionado con los embargos en marcha contra el municipio desde el año 2000. Arrieta enfatizó que interpondrán una acción popular con el fin de blindar los recursos que gira la Nación a El Carmen. Advierte que la situación educativa del municipio es crítica, porque se están manejando mal los recursos de la educación. Por todo los expuesto, las instituciones educativas no cuentan con los ele-mentos básicos para preparar a los estudiantes que participan en pruebas como las del Icfes, y por tanto los resultados no son buenos.