En Pinillos, dan clases en condiciones infrahumanas

En las instituciones educativas de Pinillos imparten las enseñanzas a los estudiantes en condiciones infrahumanas. Por secuelas de la temporada lluviosa, algunos docentes consideran que no hay garantías para continuar con las labores educativas. No tienen servicios sanitarios y los corregimientos están inundados por la creciente. La situación es más preocupante en Armenia, donde la población estudiantil vive una situación bastante crítica. En cuanto a bienestar se refiere, la emergencia sanitaria se ha hecho visible con el colapso de los baños. Hay deserción escolar por la precariedad donde subsisten los estudiantes con el agua hasta el cuello. A pesar del fuerte invierno que azota a la región del Sur de Bolívar, la alcaldesa María Eugenia Ortega Díaz asegura que en las 8 instituciones educativas del Municipio han logrado cumplir con el calendario académico. ACCIONES Rafael Vides, supervisor educativo, acompañado por el coordinador de Educación Municipal, Guillermo Andrade, realizaron una visita a las instituciones educativas de Palenquito, Armenia y Puerto López, que están en estado crítico por efectos de la oleada invernal causada por el “Fenómeno de la Niña”. Según los funcionarios, “pese a las dificultades y condiciones infrahumanas en que se presta el servicio educativo, se está desarrollando una buena labor por parte de los docentes, quienes además en sus hogares no tienen las condiciones mínimas para vivir dignamente. Destacan el sentido de pertenencia de los maestros y la responsabilidad en el cumplimiento del deber. También manifestaron que la Alcaldía ha invertido recursos en la construcción de puentes de madera para facilitar el acceso de los docentes y estudiantes a las aulas. Sostienen que se han levantado tambos o entablados que han permitido el normal desarrollo de las labores pedagógicas. PROBLEMAS Aunque las autoridades municipales insisten en que el año escolar se salva, las condiciones son adversas. Muchos padres de familia han retirado a sus hijos de los colegios porque los niños presentan brotes en la piel y hongos en los pies a causa de las aguas estancadas por donde tienen que caminar todos los días para llegar a clases. Los lugares que han habilitado para dar clases son cambuches improvisados que están llenos de lodo, estiércol y malos olores. Los docentes indican que no son sitios adecuados para continuar laborando en ellos. Por otro lado, se encuentran a la intemperie. Los estudiantes y docentes tienen que llevar sus propias sillas para recibir e impartir las clases. La silletería se entierra cuando llueve, los cuadernos se mojan y caen en el lodo impidiendo el curso normal de las clases. La comunidad estudiantil no cuenta con sanitarios en la Plaza donde están laborando y por lo tanto tienen que aguantar las necesidades fisiológicas, causando graves molestias para la salud. Dicen los afectados que la Alcaldesa, para aliviar la situación de la Institución Educativa de Armenia, mandó a elaborar unos cambuches que no son dignos para laborar las actividades académicas.