En San Jacinto realizan bombeos para evitar desabastecimiento de agua

Mas del 60 por ciento de los habitantes de San Jacinto reciben agua potable, a través de las operaciones de bombeo que realiza la Administración para evitar el desabastecimiento en el municipio.
Freddy García Castro, alcalde encargado de San Jacinto, dijo que en los últimos 45 días del año, se han realizado varios bombeos para abastecer a la comunidad, mientras entra en funcionamiento el Acueducto Regional.
Los barrios a los que les está llegando el agua, son aquellos donde la tubería se encuentra lista, mientras se termina la instalación de la que falta para la puesta en marcha del regional. “Desde que se inició la distribución del agua, una cuadrilla de trabajadores ha arreglado más de 400 fugas que en distintos tramos de la tubería de distribución, para evitar que se pierda el agua y llegue a las viviendas”, dijo el funcionario.
En los próximos días se iniciará la instalación de los registros en cada una de las viviendas del municipio.
Con los seis bombeos que se han realizado se busca evitar que los carrotanques vendan el agua, con lo que se contrarrestan los elevados costos que deben costear los hogares para adquirirla.
En esta oportunidad el agua que se está bombeado de forma controlada está llegando a sectores donde por años no había tenido acceso, por causa del cierre que presentaban los registros de la tubería.
Las quejas Pese a los trabajos y a los bombeos que realiza la Administración Municipal, en algunos sectores donde aún no se encuentra instalada la tubería de conducción se quejan porque no reciben el agua.
“Cuando realizan los bombeos nos toca ir a buscar el agua a otros barrios que se encuentran bastante retirados para poder abastecernos, mientras comienza a funcionar el acueducto”, precisó Ana Ruiz Ospino, ama de casa.
Miguel Fernández Reyes, indicó que cuando no hacen los bombeos deben comprar una carreta con 10 pimpinas de agua de pozo por valor de cinco mil pesos diarios y 1 pimpina de 25 litros de agua dulce para el consumo humano por 1.500 pesos.