En Turbaco celebraron el Premio Nobel de Obama

Poco después de las cinco de la mañana, el líder turbaquero Juancho Cantillo escuchó al celebre periodista, Juan Gossaín Abdala, informar por RCN radio que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, había ganado el premio Nobel de Paz. Aún adormitado, Cantillo se levantó de su cama, se vistió con lo primero que encontró y salió corriendo a avisarle a Silvio Carrasquilla, ex alcalde de Turbaco, quien es conside-rado el fanático número uno de Obama en esta región del país. “Silvio mi hermano, levántate que Obama se ganó el Nobel de Paz”. Los agentes de Policía que prestan seguridad en la residencia del ex alcalde atendieron a Juancho, quien con su gritería había roto el silencio de la mañana. Al escucharlo, Carrasquilla salió al balcón y le preguntó ¿y quién te lo dijo? “Se lo escuché a la medio pendejadita de Juan Gossaín, Tu sabes que ese no dice mentiras. Ese si sabe”, contestó Juancho Cantillo. Carrasquila gritó eufórico y se fundió en un abrazo con su amigo Juancho Cantillo. “Esto hay que celebrarlo”, diría Carrasquilla Torres en ese momento. Antes de las siete de la mañana, más amigos de Obama llegaron a su residencia y pla-nearon un sancocho para festejar el Nobel de Paz. A eso de las 10 de la mañana llegaron los integrantes del grupo de gaita “Los dueños del Folclor”, de Turbaco y a los pocos mi-nutos corresponsales de las cadenas de televisión. Hasta una unidad móvil de televisión llegó para transmitir en directo la fiesta que te-nían armada en Turbaco celebrando el Nobel de Paz de Obama. “Yo sé que muchos me tildarán de loco, pero no sé cuando vi a Obama aspirando a la Presidencia de los Estados Unidos me dije: este man es serio y lo mejor, es moreno como yo. Lo voy a apoyar. Así monté el comando de Obama en Turbaco y hasta hicimos una elección simbólica”, dice Carrasquilla, un joven político que pide al Presidente de los Estados Unidos que intervenga por la paz de Colombia. “Yo sé que Obama vendrá a Turbaco algún día y nos dejará una obra importante. Por ahora, le pido medie porque nuestro país logre la paz. Ahora con ese premio, Estados Unidos bajo el gobierno de Obama debe bajar la guardia e iniciar el diálogo como herra-mienta para que se acaben las guerras en nuestro país y en el mundo”, dijo. Los gaiteros siguieron tocando, mientras esperaban la entrevista de los periodistas de televisión y los seguidores de Obama gritaban al tiempo que agitaban la bandera de ese país y la de Colombia. Pero un grito apagó la fiesta: “Silvio te llaman de la prensa de Nueva York”.