Guillermo Mendoza, docente de profesión, permanece encadenado desde horas de la mañana en la entrada del Palacio de la Proclamación, sede del Gobierno Departamental.
Su cabeza está atada con cadenas a unas verjas, ante la mirada de centenares de curiosos y en medio de una protesta que adelanta un numeroso grupo de habitantes de Soplaviento.
Mendoza pide que sea tapado El Chorro de Las Mestizas, lugar por donde se filtró el Canal del Dique, ocasionando la inundación del 70 por ciento de Soplaviento.
“Las lluvias están por regresar y el pueblo teme una nueva inundación, más cuando aún no nos reponemos de los daños sufrido en diciembre pasado”, comenta el hombre encadenado.
“Permaneceré encadenado hasta tanto Cormagdalena y la Gobernación se comprometan a intervenir, con obras definitivas, El Chorro de Las Mestizas”, asegura Guillermo Mendoza.
El hombre es custodiado por la Policía mientras algunos emisarios de Soplaviento negocian soluciones con representantes de la Gobernación de Bolívar.
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