Erosión del arroyo Alférez amenaza a otras 5 familias en El Carmen

Las viviendas de cinco familias desplazadas que fueron construidas a 8 metros de la ribera del Arroyo Alférez en El Carmen de Bolívar están a punto de desaparecer, al igual que otras cincuenta en el barrio Juan Federico Hollman, porque cada día la erosión se traga las orillas. En esas casas, localizadas cerca del barrio Las Delicias de El Carmen, habitan más de 25 personas, quienes reconocen que construyeron muy cerca de la ribera del Alférez, hace más de un año, porque no tenían a dónde ir y porque nadie les brindó apoyo. Quienes conforman este grupo de pobladores que decidieron levantar sus casas en ese sector de El Carmen, aún sabiendo el riesgo que corren debido a los fuertes deslizamientos que se presentan diariamente en el arroyo, manifestaron a El Universal que “esa fue la única solución que encontraron después de lle-var mas de ocho años de pueblo en pueblo sin obtener una sola ayuda”. Los desplazados de la vereda de Padula y de otros municipios de los Montes de María subrayan que no cuentan con ningún certificado que los acredite como víctimas de la violencia, lo que ha ocasionado la demora de un subsidio de vivienda. “Hemos estado varias veces en la Alcaldía de El Carmen, pero na-die nos atiende; nunca hay un funcionario para nosotros”, expresó Javier Salcedo Montes, desplazado. Agregó que lo único que tienen son sus manos para trabajar, y advierte también que son conscientes del peligro que corren allí, si aumentan las corrientes de agua de arroyo con el invierno. “Estamos aquí y seguiremos aquí si no se desborda el arroyo. Solo esperamos que se adelanten mas proyectos de subsidios de vivienda por parte del Go-bierno Nacional para seguir participando y lograr trasladarnos de este sitio tan contaminado por todo”, dijo Montes. Enfermedades Otra de las preocupaciones que advierten los labriegos son las enfermedades en la piel y en el tracto respiratorio que soportan los niños debido a la canti-dad de insectos que proliferan en los alrededores del afluente. En muchas ocasiones en el último año han tenido que trasladar a los menores varias veces hasta el Hospital de esta municipalidad con gripa, vómito, fiebre y enfermedades de la piel por la presencia de cucarachas, zancudos y los olores fétidos provenientes de la cantidad de desechos que llegan allí. ¡Que nos ayuden! Elena Leguía Torres, mujer desplazada, la solución a esa problemática es que les otorguen un subsidio de vivienda, el cual les permita obtener un lote en otro sector del municipio para poder vivir dignamente como ellos lo merecen. “Le pedimos al Estado que por medio de Acción Social se nos brinde una ayuda, ya que fuimos y seguimos siendo víctimas de la violencia”, anotó Leguía. Estamos trabajando Según Elsy Miranda León, secretaria de Planeación e Infraestructura de este municipio, en estos momentos en se presenta un fenómeno de venta de lotes de forma ilegal, lo que está perjudicando a muchas familias. “Nosotros realizamos las visitas correspondientes y le solicitamos a los propietarios de los lotes que por favor no sigan haciendo las ventas sin la debida autorización de Planeación para que no sigan perjudicando a los más necesitados porque vamos a sancionar con multas a los responsables”, agregó la funcio-naria. Miranda también anunció que las familias que residen en cercanías al arroyo y que se encuentran en riesgo van a ser reubicadas, razón por la cual se gene-ró un decreto que expidió la administración municipal, por medio del cual se realizará el censo de las viviendas que se encuentran en alto riesgo ya sea por las inundaciones, deslizamientos y por el mal estado del suelos. Así mismo, aseveró que la semana pasada se conformó el Comité de Atención y Prevención de Desastres para realizar la identificación inmediata. A su vez también hizo referencia al compromiso de Cardique para la formulación del proyecto de la rectificación, reforestación y conservación del arroyo por un valor de $6.100 millones. Más casas en riesgo En el barrio Juan Federico Hollman, hay otras cincuenta viviendas en alto riesgo, cuyos patios han desaparecido por la erosión del arroyo Alférez de El Carmen de Bolívar. Con ese temor viven las familias que conforman esta comunidad, que en el año 1988 lo perdieron todo debido al desbordamiento del arroyo, durante una fuerte ola invernal que azotó la zona. Por esa razón y con la incertidumbre de no saber que pueda pasar en cualquier momento, Wilson García Tordecilla, habitante y dirigente cívico del sector, advierte que de no realizarse un control sobre la tala de árboles y la quema de desechos en ese sitio, el arroyo terminará por desaparecer el 30 por ciento de la población de este municipio, que reside en cercanías al afluente. Según García la preocupación aumenta cada día más en los habitantes de este lugar porque cada vez se hace aún más pequeña la cantidad de tierra que se-para la “orilla” del arroyo de sus viviendas.