En la ESE Hospital Local de Turbaco solo se atienden, desde el pasado 30 de junio, las urgencias vitales porque los empleados entraron en paro pa-ra presionar el pago de 4 meses de salarios trabajados en este año. A la crisis económica que afronta la entidad porque los embargos se llevan el 33% de los ingresos y las EPS subsidiadas demoran cada vez más los pagos, se suma el problema asistencial generado por la parálisis en la prestación de los servicios. Aunque los funcionarios de la ESE Hospital Local de Turbaco aducen que no están en paro, sino en asamblea permanente, la directora del ente, Li-liana Santoya Torres, asegura que la protesta que adelantan es ilegal porque la más afectada es la comunidad que requiere los servicios. Así mismo, el alcalde, Miguel Arnedo Lozano, indicó que para agilizar el pago de los empleados se trabaja en el incremento de atención por vincu-lados, además de acatar la solicitud de la gerente de hacer giros directos del dinero de la salud que es manejado por las EPSs. “Lo que queremos es que la comunidad reciba la prestación del servicio”, dijo. Según Santoya Torres, se han hecho todas las gestiones en busca de recursos para cancelar por lo menos un mes, pero no ha sido fácil porque las EPS subsidiadas demoran el pago. “Al Hospital le adeudan $560 millones por servicios prestados y de esos recursos, solo la Mutual SER hizo una ce-sión de pago con los recursos que pagó la Alcaldía por $93 millones. Estamos buscando otros dineros, pero la tarea es dura”, dijo la funcionaria. “Mis intenciones son las mejores, pero la realidad del Hospital es otra. El Hospital vende servicios mensuales por valor de $270 millones y los cos-tos operacionales están en un promedio de $230 millones. Pero tiene las variables de los descuentos por embargos laborales que vienen de otras admi-nistraciones y se ‘llevan’ el 33% de la producción, unos $89 millones. Adicionalmente, a esto tenemos el problema de la demora en el pago de las EPSs, pues la rotación de cartera está en un promedio de 60 a 90 días. Y para terminar cuando pagan las cuentas hacen glosas a contratos capitados en donde la demanda inducida la asumen ellos. Igualmente, tenemos problema para la presentación de facturas pues no nos envían la base de datos oportunamente”, indicó. Recalcó que por esa razón, la capacidad de maniobra para el pago de obligaciones laborales y a proveedores no se puede cumplir, afectando así el servicio de salud que la comunidad turbaquera debe recibir. “Bajo esta situación hemos planteado diferentes alternativas para solucionar el problema tales como: la gestión de un proyecto de ajuste institucional para solicitar recursos al Ministerio de la Protección Social, pero la respuesta a dicho pro-yecto fue que no tenían recursos y además ya hay otros hospitales en el país que radicaron proyectos similares y están en espera”. Liliana Santoya explicó que a los trabajadores se les planteó la propuesta de conformar un Comité de Acreedores para lo cual tenían que nombrar un representante, esto con el acompañamiento de un ente de control, y posteriormente hacer la sesión de uno de los contratos que permitiría el pago de sus acreencias sin que tuvieran que recurrir a embargo. Pero dicha propuesta recibió una negativa de los empleados. “También solicitamos un préstamo a Findeter pero el tramite para dicho préstamo se tiene que realizar a través de la aprobación del proyecto de Ajuste Institucional o de Restructuración de pasivos y las ESEs no pueden someterse a esta ley”. “Igualmente, solicitamos el apoyo de la Secretaria de Salud Departamental y en respuesta solo nos ofrecieron asistencia técnica, pero ya en el hos-pital se realizó un análisis técnico-financiero para identificar las causas del problema. Actualmente los trabajadores de nomina se les adeudan 4 meses y a los de OPS 3 meses y 15 días. “Los trabajadores del hospital iniciaron un cese de actividades de manera ilegal desde el 1 de este mes, son conocedores de la gestión de cobro que se adelanta”. Hablan empleados Beatriz Escolar Anaya, empleada del Hospital y miembro de Anthoc, señala que la parálisis se debe a la situación que viven los empleados porque les adeudan 4 meses de 2010 y hay otros a quienes le deben meses desde 2007. “No le vemos solución a la situación y por eso hacemos un llamado de atención a Liliana Santoya Torres, gerente del Hospital y al alcalde, Miguel Arnedo Lozano, para que pellizquen y sientan que si no nos pagan no po-demos seguir laborando. Nosotros vivimos de nuestro y sueldo y si no nos pagan, no tenemos forma de comer”, dijo. La funcionaria recalcó que los trabajadores del no están de acuerdo con que se entregue el Hospital a un operador externo porque nosotros como turbaqueros tenemos claro que si es viable porque es el único centro que atiende a los pobres de este pueblo. Se atienden las urgencias, pero no hay in-sumos de ninguna clase”, dijo. Otros empleados recalcaron que la crisis del hospital se evidencia en la falta de jeringas y los medicamento esenciales. “No podemos trabajar sin in-sumos”, dijo.
Regional
Hospital Local de Turbaco en paro desde hace 8 días
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