La zona rural de Pinillos, donde habitan más de 2.000 familias, está inundada por el desbordamiento de los ríos Magdalena y Cauca. La alcaldesa de Pinillos, María Eugenia Ortega Díaz, indicó que la situación se torna cada día más crítica porque los campesinos per-dieron sus cosechas (más de 2.000 hectáreas) por el in-cremento del nivel de las aguas del caño Guamal, afluente del Río Magdalena, y ahora afrontan dificultades para transportar más de 1.500 semovientes de la zona. “Todo en esa región se ha inundado paulatinamente en los últimos tres meses, pero el invierno arreció hace 15 días y lo que estaba seco ahora está lleno de agua”, aseguró. Ortega Díaz indicó que el municipio ha organizado algunas ayudas con los pocos recursos que cuenta, pero no es suficiente para sostener a las 2.000 familias damnificadas. “Aquí lo triste es que se perdieron las cosechas, los animales domésticos, y para colmo no hay ni pescado en las ciénagas, lo que agrava la situación. Afrontamos en adultos y niños gripa, fiebre, diarrea y dermatitis, por lo que solicitamos ayuda a la Secretaría de Salud del Departamento y al propio Ministerio de Protección Social”, dijo. Precisó la funcionaria que hasta la tarde de ayer se encontraban inundados los co-rregimientos de Vida Tranquila, Mantequera, El Remolino, la vereda Caño Guamal, Las Brisas, Puerto Bello, Puerto López, Campo Alegre, Puerto Lleras. Puerto Cerro, Tapoa, Santa Rosa, Santo Domingo, Armenia, La Victoria, Palenquito, Palomino, Las Flores, Los Limones, San Andrés, San Francisco, Santa Elena, Rufina Nueva, Puerto Nuevo, Nueva Esperanza y el cerro La Unión. “Necesitamos ayuda porque vivimos muy mal. Perdi-mos los cultivos y no tenemos nada”, dijo una de las habitantes de Vida Tranquila. Estas personas deben seguir viviendo en los techos de sus casas porque no tienen a dónde ir. “Pudo ser peor” Aunque la situación de Pinillos es grave, pudo ser peor. Según la Alcaldesa, se pudieron construir unos 50 kiló-metros con el banco de ma-quinaria que el gobierno nacional entregó al municipio, “gracias a que el presidente Uribe creyó en esta administración. Por eso hoy hacemos público este agradecimiento”. Debido a las inundaciones, la administración de Pinillos suspendió las clases en las instituciones educativas de Armenia, Puerto López y sedes de la Institución Educativa Manuel Francisco Obregón. Por último, María Eugenia Ortega Díaz, alcaldesa de Pinillos, pidió frazadas, colchonetas, mercados, plásticos y medicinas para los damnificados. El mismo panorama en Achí En el municipio de Achí la situación por las inundaciones se agudiza cada día y hasta ayer la alcaldesa, Cristina Acosta, contabilizaba 4.000 familias damnificadas. “El Río Cauca no da tregua y cada día crece más. No sabemos qué hacer porque esto no se arregla con costales”, dijo Acosta. Las comunidades de Puerto Venecia, Puerto Boyacá y Puerto Petty luchaban colocando costales de tierra para evitar que el Río Cauca los inundara. En la cabecera municipal y en los pocos corregimientos que no se han inundado las filtraciones son evidentes y grandes corrientes de agua corren por las calles. “Si el Cauca llega a crecer otros 50 centímetros toda la Mojana bolivarense y sucreña puede desaparecer”, recalcó Acosta.
Regional
Las inundaciones, a la orden del día en Pinillos
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