Regional


Luchan para no inundarse

ANÍBAL THERÁN TOM

12 de agosto de 2010 12:01 AM

Con temor se acuestan y se levantan los habitantes de Calamar, San Cristóbal, Soplaviento y San Estanislao de Kotska-Arenal porque el agua del Río Magdalena, mayor afluente del Canal del Dique, comenzó a correr por sus calles. Rosa Esther Valdés Padilla, una mujer a quien apodan la ambulancia porque se encarga de llevar al Hospital a todos los enfermos de Barranca Vie-ja, corregimiento de Calamar, abandonó ayer su casa porque el Río Magdalena se le metió sin avisar. Con una tía y otra vecina, quienes sufren el mismo drama, armó un cambuche encima del jarillón con plásticos que usaron en la inundación de 2008 y unos listones viejos que les prestó un vecino. En esa rústica vivienda vive con su marido, tres hijos y las otras dos familias. En total son 13 personas que deben dormir debajo del techo de plástico, mientras esperan que el Río Magdalena comience a bajar. “Nosotros no esperábamos inundarnos en esta época. Imagínese lo que pasará en los últimos meses del año cuando la verdadera temporada de llu-vias llegue. Por eso estoy pensando en mejorar el cambuchito, pero no tengo plásticos ni más elementos”, dijo la mujer. Gracias a Dios ni Rosa Esther, ni sus vecinas perdieron los enseres porque todo el mundo las ayudó a mudar. Pero en cuestión de dos horas, su casa y otras 30 del pueblo se inundaron por completo. Lo cierto es que en Barranca Vieja las filtraciones por el jarillón principal han aumentado. Según la alcaldesa de Calamar, Sara Villalba, se han ta-pado algunos chorros con sacos llenos de arena, pero el peligro es latente. “Nosotros tenemos emergencia en los barrios Sleep, Barrio Abajo y Brisas del Magdalena, en la cabecera municipal, localizados a un lado del Canal del Dique. Pero además, en la zona rural en Barranca Vieja y El Yucal hay unas 400 familias damnificadas, quienes se han inundado por el represa-miento de las aguas lluvias y ahora por las filtraciones del Río Magdalena”, dijo. La Alcaldesa indicó que el municipio ha colocado motobombas de gran poder que sacan el agua durante el día de estos poblados. “Pero por la no-che, otra vez comienzan a inundarse. De algo pueden estar seguros los habitantes de Calamar, es que la administración no los dejará solos”, dijo. La Alcaldesa pidió el apoyo de la Gobernación y del nivel nacional porque los damnificados necesitan mercados y otras ayudas como plásticos para armar cambuches, ante el inminente peligro que representa el Río Magdalena. “Mientras llega esa ayuda, seguiremos colocando sacos llenos de arena y vigilando los jarillones para que el Río Magdalena no nos tome por sorpresa”, dijo. En Soplaviento Los soplavienteros, al igual que los calamarenses, cuidan de noche y de día los terraplenes de tierra que los protegen del Canal del Dique y de la Ciénaga de Capote, que en los actuales momentos comenzó a desbordarse. “Aquí trabajamos con el apoyo de la comunidad durante todo el día, colocando sacos llenos de arena para evitar que el agua se nos meta”, dijo el al-calde, Luis Ramírez. En Soplaviento hay unas 200 familias damnificadas de los barrios Canta Rana, Líbano, Nuevo Líbano y parte de La Concepción. “Yo tengo que destacar el espíritu de colaboración de mis coterráneos porque sin su apoyo, Soplaviento se hubiera inundado por completo”, indicó al tiempo que subrayó que no ha recibido ningún tipo de ayuda de la Gobernación ni del Estado. “Si nos descuidamos, Soplaviento puede desaparecer. Pero solos no podemos, no tenemos recursos para el combustible de las motobombas que pa-san todo el día encendidas”, enfatizó. San Cristóbal Aunque en este pueblo, localizado a la orilla del Canal del Dique, el agua corre por las calles, lo más preocupante es que la Laguna del Encanto co-menzó a desbordarse. “Tenemos miedo porque el anillo de concreto que colocaron alrededor de ese cuerpo de agua comenzó a reventarse y en cualquier momento puede colapsar inundando por completo el pueblo”, dijo el alcalde, Adalberto Castilla. Agregó que la comunidad está alerta vigilando, tanto el Canal del Dique como la Laguna del Encanto. “Pedimos apoyo del Departamento y de la Nación”, dijo. San Estanislao de Kotska Por los lados de San Estanislao de Kotska-Arenal, el agua del Canal del Dique rompió el jarillón principal y hay peligro de inundación. “Ya en el corregimiento de Las Piedras hay varias casas inundadas porque toda esa agua del Canal del Dique alimenta la ciénaga que bordea a la población”, dijo Jaime David Roa, quien indicó que los trabajos de control de inundaciones se iniciaron el pasado 15 de julio. “Gracias a esos trabajos de reforzamiento del segundo jarillón que protege al pueblo, el agua no ha ingresado. Sin embargo, seguimos pendientes”, remató. Roa Amador, al igual que los demás alcaldes, coincide en afirmar que le ha tocado enfrentar solo la emergencia que ha provocado el invierno.

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS