Municipio de Achí está en emergencia

Con el 80% del territorio de Achí inundado, más de tres mil familias damnificadas que no tienen a donde ir han aprendido a convivir con el agua. La señora Beatriz Corpas, una ama de casa que habita en el corregimiento de Guacamayo, juró que a sus 65 años de vida nunca había visto una inundación de esta magnitud en el mes de julio. “Esto ha sido extraño para nosotros porque de un momento a otro se nos inundó el pueblo por el desbordamiento de la ciénaga El Floral y todo porque dicen por ahí que al clima lo volvieron loco”, dijo. A la mujer, le ha tocado, como a las 305 familias de Guacamayo, levantar con tierra y barro su casa para evitar que el agua ingrese. Lo cierto es que todas las casas de ese poblado están rodeadas de agua. “Ya me cansé de tanto barro. Por eso le pido a Dios que nos mande una gran ayuda del Gobierno nacional para que nos construyan los jarillones que necesitamos para que el agua no nos inunde”, dijo Pedro Hernández, presidente de la Junta de Acción Comunal de Guacamayo. La tragedia que viven los habitantes de Guacamayo, es igual o peor para quienes habitan en Puerto Petty, un caserío de 30 casas que fue arrasado por el Río Cauca en menos de una hora en días pasados. Allí sus habitantes, debieron dejar sus casas y construir cambuches en una zona más segura, detrás del recién construido jarillón. Pero en poco tiempo, comenzaron las filtraciones y el peligro de una inundación los ronda de nuevo. “Nos pasamos día y noche tapando las filtraciones del jarillón”, dijo un habitante de Puerto Petty. Sigue aumentando el Río Cauca La alcaldesa de Achí, Cristina Acosta Támara, advierte que la situación de su municipio es grave, puesto que en los últimos 8 días el Río Cauca ha sobrepasado unos 80 centímetros la cota de inundación. “Esto quiere decir que tanto la cabecera municipal, como los corregimientos están por debajo de la corriente del Río Cauca y así es poco lo que podemos hacer. Sin embargo, ya hemos colocado más de 20.000 costales llenos de barro en las orillas de los jarillones”, dijo. Indicó que todos estos trabajos se han hecho con la colaboración de la comunidad y de Cormagdalena. “Necesitamos el apoyo de la Gobernación de Bolívar que aún no se ha visto, aunque nos han anunciado una ayuda. Los damnificados requieren frazadas, plásticos, mercados, medicamentos, suero antiofidico y colchonetas”, dijo Cristina Acosta Támara. Recalcó que las enfermedades comenzaron a afectar a la población infantil y a los adultos mayores. “Nosotros con recursos propios estamos realizando brigadas médicas para combatir brotes en la piel y las enfermedades del tracto respiratorio”, dijo. La Alcaldesa de Achí enfatizó que en todo el municipio hay damnificados, pues está inundada la zona del Corcovado donde están localizados Centro Alegre, Algarrobo, Santa Lucía, San Roque, Juan Sobrino, San Andresito, Tacuya Alta, Las Cuevas, Buenos Aires, Puerto Venecia; La Ceiba, La Unión. Además, también están inundadas las poblaciones de Palenquillo, La Puente, Media Luna, Mata Puercal, Las Florez, Buenavista, Tres Cruces, Convención, La Candelaria, Palmira, La Frontera, Nueva Victoria y otras 20 veredas más. Ayer se suspendieron las clases en todo el municipio porque las sedes educativas que no se han inundado son usadas como albergues. Al cierre de esta edición, el Río Cauca seguía ingresando a la cabecera municipal, mientras hombres y mujeres trataban de detener el cauce con costales de arena.