Paralizada obra de la niñez turbanera

Otro de los problemas es que la obra no tiene vigilancia y en horas de la noche grupos de jovenzuelos aprovechan para hacer sus fechorías.
Manifiestan algunas personas que la edificación se presta para que parejas de novios a cualquier hora utilicen el lugar para sostener relaciones sexuales y necesidades fisiológicas.
Las familias vecinas solicitan vigilancia de la Policía y patrullajes constantes para evitar problemas.
La obra se inició el año pasado en febrero. Allí se invirtieron recursos que sobrepasan los $200 millones. Está paralizada sin que se conozcan los motivos.
Veedores ciudadanos exigen a la Administración un informe pormenorizado para conocer con certeza cómo se invirtieron los recursos públicos, a fin de establecer si hay detrimento.
El Centro Integral de la Primera Infancia de Turbana fue proyectado para albergar todos los centros comunitarios de la zona del Barrio Abajo.
Los centros comunitarios que participaron son los hogares de los sectores El Oasis, Alto Bosque, Nuevo Bosque, San Antonio, La Esperanza, Ricaurte, El Progreso, Las delicias, entre otros.
Las comunidades de la zona del Barrio Abajo solicitan que los trabajos se realicen sobre el marco jurídico y no a la ‘topa tolondra’.
Funcionarios de la Administración Municipal manifiestan que se hacen gestiones ante el Instituto de Bienestar Familiar (ICBF), para que la obra sea terminada cuanto antes.
La obra está en un lote de terreno ubicado a escasos metros de las orillas del Arroyo Polón.
La comunidad advierte que la obra puede correr riesgos, si no se contratan vigilantes que cumplan la función de cuidarla, mientras se consiguen recursos para terminarla y ponerla en funcionamiento.