Preocupa subasta de predios devueltos por paramilitares

Unas 200 familias víctimas de los grupos armados al margen de la ley se quedarían sin reparación en El Guamo, municipio de los Montes de María. (Lea aquí más noticias de El Guamo).
Así lo manifiesta Luis Marioti Andrade, personero municipal, quien advierte que los predios devueltos por los paramilitares para reparar a sus víctimas, serán subastados por el Fondo para la Reparación de las Víctimas, organismo adscrito al Departamento para la Prosperidad Social.
“Las tierras devueltas por las autodefensas, habitadas y cultivadas por las víctimas, serán subastadas con la excusa de repararlos, pero tememos que sean revictimizados”, expresó Marioti Andrade.
El representante del Ministerio Público se pronunció en defensa de las víctimas, a las cuales no les reconocerían sus inversiones en cultivos y mejoras.  
 “No podemos desconocer que en esos predios hay familias que llevan muchos años invirtiendo allí, desde que los violentos las devolvieron al Gobierno Nacional”, comento el personero.
Esta situación, que perjudica a los habitantes de los predios Villa Amalia, El Carare, San José, Chimborazo, Las Pampas y El Bongo, ya se puso en conocimiento de los organismos de control para que investiguen.
Los predios señalados suman 2.500 hectáreas de tierra, que pueden ser utilizadas para reparar a las 1.733 víctimas de esta población, que en el pasado fue golpeada por la presencia de grupos al margen de la ley.
Revictimización
El personero sostiene que de llevarse a cabo este proceso de subasta por parte del Estado, se estaría frente a una revictimización de las víctimas.
“El Fondo para la Reparación de Víctimas tiene la voluntad de vender los predios a la Alcaldía para que después sean titulados a las víctimas, pero este es un municipio de sexta categoría y no tiene recursos para comprarlos”, reconoce Luis Marioti.
Ante la incapacidad del municipio para adquirir dichos predios, surge la preocupación de quiénes puedan comprarla y con qué intereses. A juicio del personero, esto sería una situación perturbadora del orden público.
 “No queremos que la violencia regrese a este municipio. Los campesinos que habitan los predios nos aseguran que no van a salir de ellos tan fácil y esta tensa situación se le puede salir de las manos a la Administración Municipal”, concluyó.