Reservas de agua se están agotando

Preocupante y angustiante es la situación por la que están atravesando en estos momentos los habitantes de San Pedro Consolado, corregimiento de San Juan Nepomuceno, a raíz de la intensa sequía que desde el año pasado los está atormentando. Todas las madrugadas y antes de que salga el sol, familias enteras se dirigen hacia el pozo municipal para aprovisionarse de agua antes de que los cerdos, burros y otros animales domésticos revuelvan el "preciado" liquido. Una de estas personas es la señora Darley Mendoza Charris, a quien le toca caminar casi un kilometro para llevar agua a su casa, la cual utiliza para los quehaceres del hogar y a veces para el consumo. Esta situación la afrontan porque el estado del pozo donde se abastecen de agua es deplorable y prácticamente le quedan pocos días para que se seque completamente, lo que produciría una emergencia por el servicio que presta a toda la comunidad. A eso se le suma que las reservas de agua que hay en los aljibes de las casas se están agotando, por lo que le piden al gobierno departamental y municipal apoyo enviándoles carrotanques constantemente. Al respecto, el inspector de policía, Albero Yépez, señaló que desde mediados de diciembre del 2009 envió una carta al alcalde municipal, Roberto Guardela, en la que le comunicaba la situación. Solo les han suministrado cuatro carrotanques con agua en cantidades que no alcanzan a abastecer a las 400 fami-lias que habitan el pueblo. Hace algunos meses los arroyos "Las Limas y El Babillo", corrían por el centro del pueblo y hoy sus cauces se encuentran secos. La sequía también acabó con las cosechas de maíz, yuca, ñame y otros productos que hacían de este pueblo una despensa del departamento de Bolívar. Ha sido tanta la sequía que el Festival del Maíz, un evento folclórico que reunía al pueblo cada año, no se pudo realizar porque no hubo cosecha. El acueducto San Pedro Consolado es un corregimiento de más de 230 años de fundado, y desde esa época han subsistido sin acueducto, siempre se han abastecido con las aguas lluvias que recogen en algibes y albercas caseras, pero desde hace 20 años, viven con la esperanza de que pronto les van a solucionar el servicio de acueducto ya que desde esa fecha comenzaron a colocar una tubería que va desde la planta de la estación Perico hasta el pueblo. Actualmente, según el inspector Albero Yépez, hay un ingeniero que se encuentra haciendo los estudios y diseños para el acueducto y luego rendirá un informe con el cual se tomarán las acciones pertinentes. La duda está en si la tubería que enterraron hace veinte años todavía existe.