Sanción para usuarios que despilfarren agua

Un treinta por ciento del agua que se bombea a los usuarios de San Juan está siendo desperdiciada.
Así lo dio a conocer Ramiro Castillo, supervisor de operaciones del acueducto municipal, quien explica que el líquido se está perdiendo por la gran cantidad de fugas en la tubería madre y en las redes domiciliarias. Además, algunos usuarios no cierran los grifos luego de abastecerse.
En la población se suministra agua durante las 24 horas para un 70 por ciento de los habitantes, asegura el Supervisor.
El funcionario indica que por lo obsoleto de las tuberías madres (hechas en asbesto cemento) y por las roturas en las redes residenciales, las calles de San Juan se convierten en lodazales.
Las sanciones a los usuarios consistirán en el corte del servicio y si después es reincidente, se les suspenderá definitivamente el suministro.
En estos momentos hay dos cuadrillas trabajando en la reparación de las fugas, y al mismo tiempo se detectarán los sectores donde más problemas de fugas de agua se presenten y se les instalarán micromedidores, para de esta manera poder controlar a los que despilfarran el líquido.
Castillo aclara que “el usuario está en la obligación de reparar las fugas que se presenten después de la válvula de cierre del medidor (si se tiene), o en la entrada de la tubería domiciliaria, y los daños en la tubería madre le corresponden a la empresa.
El alcalde municipal, Roberto Guardela Osorio, manifestó a El Universal que para el cambio de las redes domiciliarias en tubería de PVC, se necesitan más de mil millones de pesos.
Dice además que en cuanto estén instalados los 12 kilómetros y medio en tubería de hierro dúctil, el servicio será más constante y los daños disminuirán.
“En estos momentos las redes están instaladas en un 70 por ciento”, asegura el mandatario municipal.
El agua que reciben los habitantes de San Juan Nepomuceno viene desde la bocatoma instalada en el corregimiento de San Agustín, a orillas del río Magdalena, y para llegar al casco urbano debe atravesar 27 kilómetros por terrenos escabrosos y de difícil acceso, por lo que la Administración le pide a la comunidad que cuide este preciado liquido.