Se cumplen 11 años de la masacre de El Salado

Un 18 de febrero del año 2000, la incursión de 450 paramilitares en el territorio conformado por los municipios de El Carmen de Bolívar (corregimiento El Salado, vereda El Balguero y sitio Loma de las Vacas), Ovejas (corregimientos Canutal y Canutalito, y las veredas El Cielito, Bajo Grande y Pativaca) y Córdoba (vereda La Sierra), dejó a su paso 60 víctimas fatales y 5 víctimas sobrevivientes de agresiones sexuales.
Además, causaron el éxodo de 4.000 habitantes del corregimiento El Salado y 450 de la vereda La Sierra.
Según el informe Memoria Histórica, de la Comisión Nacional de Reconciliación y Reparación, entre el 16 y 22 de febrero del año 2000 los paramilitares, pertenecientes al Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y procedentes de los departamentos de Córdoba, Magdalena y César, circularon libremente por el territorio y el espacio aéreo, sin que hubiese obstáculo alguno por parte de la Fuerza Pública para su accionar contra la población civil indefensa, cuyos miembros fueron asesinados vil e indiscriminadamente, utilizando todo tipo de torturas y métodos crueles.
Tal como se explica en el señalado informe, este caso ilustra las consecuencias perversas de la estigmatización de la población civil como “pueblo guerrillero” en un contexto local y regional caracterizado por la presencia de una guerrilla combativa y depredadora, con élites asediadas y doblegadas, en un contexto nacional exacerbado por la expansión paramilitar y la polarización política generada por el proceso de paz entre el gobierno Pastrana y la guerrilla de las FARC.
También ilustra los impactos colectivos de la violencia extrema, manifiestos en la desaparición de un pueblo y el desplazamiento forzado masivo, así como de la lucha asimétrica entre las memorias de los victimarios y las víctimas, en la que las primeras silencian y suprimen las voces de las segundas.
Es simultáneamente ilustrativa del terror público y de las estrategias de exhibición de la violencia desplegadas por los actores armados.
En vísperas de la conmemoración de la masacre, MH considera que no sólo es importante visibilizar de nuevo lo sucedido en El Salado, sino que también se pregunta cómo han avanzado las investigaciones de Justicia y Paz contra quienes cometieron la masacre, así como los procesos de reparación a las víctimas por parte de Acción Social y la situación actual de los habitantes que han retornado al pueblo y poblaciones aledañas.