Siembran alevinos de bocachico en ciénaga de Matuya en Mahates

Con cuarenta mil alevinos de bocachico, la Alcaldía de Mahates, a ravés de la Umata, inició el repoblamiento de especies en la ciénaga de Matuya, de donde derivan su sustento más de 500 familias pescadoras de ese municipio. Lo que se busca con esta tarea es garantizar el futuro de la pesca. El sistema cenagoso, del cual hacen parte, las ciénagas del Zarzal, Aguas Claras, Matuya, Tupe y Capo-te, está afectado por el arrastre de sedimentos del Canal Del Dique, provenientes del Río Magdalena y de los arro-yos que complementan el sistema hidrológico municipal. Por lo anterior se afecta el número de alevinos existente y en la calidad del agua que contiene. Según Fedérico Utria Camacho, director de la Umata de Mahates, las condiciones de vida de los pescadores, quienes habitan en los corregimientos de Evitar, Gamero y la misma cabecera municipal, con el repoblamiento de bocachicos, mejorará en un futuro cercano. “Además, con la promoción del cultivo de peces en estanques mediante el suministro de los alevinos y una parte de la alimenta-ción, a aquellos pescadores organizados, mejorará ostensi-blemente las condiciones de vida de ésta población vulne-rable”, recalcó. Un pescador de Gamero manifestó que este procedi-miento es bueno y les llega en buen momento, ya que hay muchos arbitrarios que pescan ilícitamente a toda hora en la ciénaga, afectando la reproducción de los peces. “Estos pescados los vamos a cuidar a capa y espada”, dijo. Según Utría Camacho, en la ciénaga de Matuya la pes-ca se ha visto reducida en un 60% en los últimos años. “Por lo anterior los ingresos de las 450 familias de pesca-dores se han visto mermadas, lo que trae como consecuen-cia el detrimento de su calidad de vida”, dijo. Advirtió que la pesca artesanal atraviesa por una situa-ción crítica debido a diversos factores socioeconómicos y culturales que inciden no sólo en la producción pesquera, sino también en el entorno. “Esta situación se refleja en la baja calidad de vida del pescador artesanal y sus familias, siendo tal vez la población más marginada del municipio. “Dentro del sector pesquero en el municipio, se ha fo-mentado el cultivo de peces bajo condiciones controladas como alternativa de producción para las comunidades ru-rales, sobretodo en aquellas comunidades de vocación pesquera que se han visto afectadas por la paulatina dismi-nución del potencial en ríos y ciénagas. El cultivo de peces en jaulas o estanques a la vez que representa una alternati-va de producción, permite disminuir la presión sobre el re-curso pesquero. Nosotros seguiremos apoyando a este sector”, dijo.