Tiquisio ya tiene Registrador. Asume la abogada Dalgis Ramírez.

Con su llegada al cargo se espera que se normalice la situación reinante en el pueblo desde diciembre pasado, cuando el cargo quedó vacante después de la renuncia del encargado Víctor Rocha Moreno, quien ejerció funciones hasta el 30 de noviembre de 2010.
Desde entonces no había atención al público en la entidad y se reclamaba que se nombrara a una persona para cumplir con todas las actividades del despacho.
El nombramiento de Dalgis del Carmen Ramírez se supo el pasado 24 de febrero, pero no se había posesionado por falta de algunos trámites.
Una vez posesionada, la funcionaria hizo un llamado a la comunidad tiquisiana para que acuda a la Registraduría a realizar los trámites que tienen pendientes.
Ramírez Arias se trasladó a la sede de la Registraduría y ordenó a un grupo de colaboradores reparar y asear las oficinas, las cuales estaban mugrientas y desordenadas, ya que la entidad estaba cerrada desde el año pasado.
También procedió a un empalme con el Registrador saliente, Eliecith Romero Gómez, quien amablemente la atendió.
El caos
La falta de Registrador en Tiquisio durante los meses de diciembre, enero y febrero causó muchos problemas, al permanecer cerrada totalmente y no haber un funcionario que atendiera al público, lo que le vulneró a la comunidad muchos derechos constitucionales.
Se violó el derecho al reconocimiento paterno de los recién nacidos, al buen nombre y a la identidad.
Muchos recién nacidos no pudieron acceder al derecho a la salud, ya que las EPS les dan un plazo de un mes a los padres afiliados, para que aporten el registro civil de los recién nacidos, a fin de que puedan acceder inmediatamente a los servicios médicos en calidad de beneficiarios.
En enero esta situación causó un caos total en los colegios, ya que muchos niños tuvieron dificultades para matricularse, debido a que no tenían la tarjeta de identidad.
Los programas sociales del Estado, como Familias en Acción y la Red Juntos están parcialmente paralizados por este mismo problema, puesto que muchos de los documentos de los aspirantes a los beneficios reposan en la Registraduría, la cual está cerrada.
Otra preocupación es que  el proceso de inscripción de cédulas, abierto desde ayer por la Registraduría Nacional, no se ha iniciado debido a que la Registraduría Municipal no funciona desde diciembre pasado.
La comunidad espera que la nueva Registradora sea diligente y ayude a resolver todos los trámites que están pendientes.