Unas 100 familias se benefician con cultivos de alevinos

La Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata) de Marialabaja adelanta el programa de cultivos de alevinos en estanques, jagüeyes, ciénagas y jaulas flotantes destinadas a la atención nutricional de las familias más vulnerables de esa región. Esta oficina puso en marcha el Programa de Seguridad Alimentaría con lo que se viene adelantando el repoblamiento piscícola, con la siembra de alevinos en toda la región para que haya abundancia de pescado, no solamente para las familias de bajos recursos, sino para que se beneficien todos los ciudadanos del municipio de Marialabaja. Esta ayuda consiste en la entrega de las especies a las familias, que previamente son visitadas por funcionarios de la Umata. El año anterior se sembraron 100 mil alevinos y para este año la Unidad Municipal tiene pensado sembrar 120 mil, de los cuales ya fueron entregados unos 75 mil a las comunidades pesqueras que habitan en las localidades de Puerto Santander, Nueva Florida, Matuya, el Sena, Ciénaga de Playón y los estanques en las fincas del corregimiento de Flamenco. Víctor Guardo Castro, director de la Umata, manifestó que el número de alevinos que se entregarán durante este año beneficiará a 100 pequeños productores que antes tenían subutilizadas las represas y estanques y que ahora las pueden aprovechar para cultivar bocachico, tilapia roja y cachama, entre otras especies. Para Guardo, el objetivo de la Alcaldía y de la Umata, es que con este programa muchas familias puedan tener asegurada su nutrición, a través del cultivo de peces en sus estanques. El suministro de los alevinos por parte de la Alcaldía a los pequeños productores es totalmente gratis, al igual que la asistencia técnica por parte de los técnicos piscícolas con que cuenta la Umata de Marialabaja. Para tener acceso a este programa, los pequeños y medianos productores deben inscribirse en el libro de Asistencia Técnica de la Umata para que el técnico agricultor o la bióloga de la entidad municipal, previamente van al sitio a verificar si el estanque reúne las condiciones apropiadas y posteriormente se les da una capacitación en abonamiento del estanque. El propósito es calcular la capacidad de los estanques y las condiciones propias para cultivar el pescado. Después, se le pasa a suministrar los alevinos que necesita. Los concentrados para alimentarlos se corren por cuenta del agricultor. Pasados los cuatro o seis meses comienzan a verse los resultados, porque es el tiempo que puede durar una tilapia, cachama o bocachico para desarrollarse y estar acta para el consumo humano.