“Son $4.000 y hasta $5.000 que hay que pagar por un tanque que hace 10 pimpinas. Los villanueveros estamos pagando el agua más cara del mundo”.
Con esta frase lapidaria, un usuario del barrio Velamono describió el pésimo servicio que presta Giscol, empresa operadora del acueducto regional de La Línea.
El Universal pudo constatar, en un recorrido realizado por diferentes barrios de este municipio, sobre todo en aquellos sectores altos, que decenas de villanueveros en burros, carretillas y hasta en motocicletas buscan el agua con desesperación en los sectores “privilegiados”, que una vez a la semana o cada quince días reciben un bombeo, que en la mayoría de las veces no supera las tres horas.
Estas personas pagan a 500 pesos cada pimpina de agua, a los dueños de las residencias en los barrios bajos, quienes no son solidarios con los habitantes de las zonas altas donde no llega el servicio, muy a pesar de que Giscol desde el pasado invierno de 2011 y en el primer mes de este año, no ha cobrado por la prestación del servicio.
“Sufrimos mucho”
Miriam Murieles, líder de El Mirador de Villanueva, indicó que este barrio es uno de los que más sufre por la falta de agua potable.
“La gente de nuestro barrio, por estar lejos de los barrios donde más llega el agua y, por estar en un sitio alto, sufrimos mucho por la falta del líquido. Muchas veces tenemos que acudir a las pozas cercanas para lavar trastos, la ropa sucia y bañarnos”, dijo Murieles.
Un habitante del barrio Sagrado Corazón de Jesús le dijo a este medio que es tan grave la falta del precioso líquido, que casi nadie se está bañando bien en ese barrio.
“A pesar de que el barrio lleva el nombre del mismísimo Jesucristo, no se nos ha podido cumplir el milagro de tener un buen servicio de agua potable”, comentó.
Especulación
Según la comunidad, los carrotanques que llegan del vecino municipio de Santa Rosa y de la ciudad de Cartagena para contrarrestar la crisis, están especulando con los precios del agua.
Igualmente se quejan por esa agua no ha sido inspeccionada por la Alcaldía Municipal, a través de la Secretaría de Salud Municipal, para verificar si es apta para el consumo humano.
Luis Arellano Llamas, líder comunitario de Villanueva, mostró su preocupación ante la ausencia del preciado líquido en el municipio.
“Estamos a punto de una emergencia sanitaria en nuestro municipio. Esta situación nos preocupa sobre todo por los niños, pues ya se está evidenciando en las instituciones educativas, las cuales están padeciendo por la falta de agua potable”, refirió Arrellano.
Acciones de Giscol
Para mitigar esta crisis, Giscol está llevando carrotanques a algunos barrios, que están siendo regalados a la comunidad.
Sin embargo, esta medida ya está ocasionando inconformismo, porque a través de unos bonos que está empresa entrega previamente para controlar la entrega del agua, solamente está dando uno solo por vivienda y hay viviendas en las cuales hay dos y hasta tres núcleos familiares, y un solo tanque de doce pimpinas no alcanza para satisfacer la demanda de agua.
Muchos habitantes de los diferentes barrios de Villanueva dicen que las acciones de Giscol son pañitos de agua tibia, ante una problemática tan antigua como el mismo pueblo, con casi 237 años de fundado.
Solicitan que el Gobierno nacional, a través de la Superintendencia de Servicios, revoque el contrato de operación del acueducto a Giscol, debido a la incompetencia que ha demostrado para dotar del servicio de agua potable permanente a estos municipios tan cercanos al Canal del Dique.
Regional
Villanueva está reseco y especulan con precios del agua
Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
2
3#printArticleJsonLd()
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()