“El Estado nos abandonó”: Campesinos de San Isidro

Desde su fundación en 1871, los 2.000 habitantes del corregimiento de San Isidro jurisdicción de El Carmen de Bolívar, siguen esperando que las administraciones municipales y las departamentales los tengan en cuentan Para Oswaldo Valdez Valdez, representante de la comunidad, los problemas que los aquejan, y, que están reflejados en las difíciles condiciones en que se encuentra la salud, la educación, las vías y hasta el agua, son solo el reflejo de las negligentes administraciones que han administrado este muni-cipio. La salud La falta de una buena dotación en equipos para atender la salud de los campesinos de este sector, han ocasionado las reacciones de sus habitantes; quienes exigen el nombramiento inmediato de un médico y un odontólogo permanente en el sitio. Desde 1986 cuando fue construido el centro de salud han pasado 24 años, y hoy solo cuenta con la promotora, unas cuantas cajas de medicamentos y unas camillas. Para Claudia Imitola, líder de la comunidad, el funcionamiento del centro de atención de primer nivel que existe en esa localidad, funciona gracias a la colaboración de la comunidad. Agregó que la Secretaría de Salud del Departamento en el año 2007 realizó una inversión de $10 millones para mejorar la infraestructura del centro gracias a una protesta campesina que realizaron en las afueras de la Alcaldía de El Carmen. “La verdad es que nosotros estamos preocupados por la forma como están administrando los entes que deben administrar estos centros, como es el caso de la ESE Giovanni Cristini Cristini porque aquí los únicos perjudicados somos nosotros los mas pobres”, advirtió Imitola. Faltan beneficiarios De igual forma, los representantes de la comunidad anotaron que en la población existen personas que aún no cuentan con un carné de ninguna EPS subsidiada. “Aquí cuando realizaron la última encuesta del Sisbén, el año pasado, quedaron muchas viviendas sin visitar. Por eso le pedimos al director de esta cartera que envié nuevamente a los encuestadores para que nos visiten y hagan el censo completo”. Así mismo, le hicieron un llamado a la secretaría de Salud municipal, para que exista una atención más constante debido a los graves casos de des-nutrición que se está presentando con los menores. Faltan aulas Además de los problemas de la salud, este corregimiento presenta inconvenientes con la infraestructura de Centro Educativo de San Isidro, el cual no cuenta con las aulas suficientes para atender a la población estudiantil. Según Merlis Vega Meza, presidenta de la Junta de Padres de Familia, del Centro Educativo San Isidro, las aulas se encuentran en mal estado y los alumnos reciben clases en total hacinamiento. Las aulas rudimentarias en que los menores reciben las clases fueron construidas por los padres de familia y demás miembros de la comunidad. Indicó, de igual forma, que los estudiantes tampoco poseen un pupitre o silletería donde sentarse. “Nuestros niños deben recibir las clases sentados en el piso de los salones, para lo cual se adopto dividir las jornadas pero tampoco ha sido suficiente”, argumentó Vega Meza. Dijo también que durante la administración de ex alcalde Bladimir Duarte Díaz, se realizaron unos compromisos que debieron haberse dado a fina-les del año 2009, pero aún están a la espera de sus cumplimientos. No hay vía Debido a las pésimas condiciones en que se encuentra la vía de acceso a este corregimiento golpeado por la violencia, sus habitantes le piden al go-bierno municipal para que intervengan el camino que conduce a este sector. “El municipio en este momento cuenta con un banco de maquinarias, que debe utilizar para que nos arreglen el camino, y así evitar que todo siga aumentando su valor”, anunciaron. No hay agua Por otra parte, denunciaron que no cuentan con un servicio de acueducto y de alcantarillado y el agua empezó a escasear, por lo cual esperan que la administración local les envié unos carrotanques para suplir la necesidad que padecen. Presencia militar Por último, los campesinos le hicieron un llamado a los altos mandos militares del departamento para que las tropas que se encuentran cerca al sitio visite y brinde más protección a la comunidad. “En este momento nos sentimos seguros, pero nos sentiríamos mas seguros si los soldados de la Infantería de Marina o del Ejército Nacional y la Policía nos visitaran de forma mas constante”, asintieron.