“La yuca no fue invitada a la fiesta del ñame en San Cayetano"

La osadía de Gil Salva-dor Anillo, un agricultor de 65 años, de invitar a la yuca al XXI Festival Nacional del Ñame de San Cayetano no pasó desapercibida para los organizadores del evento y generó algunas discusiones entre los parti-cipantes. Gil, sentado en un banco de madera en el interior del rancho típico que armó a un lado de la iglesia de San Cayetano, fue claro y con-tundente al afirmar que el ñame es sabroso, pero no más que la yuca. Sin em-bargo, advierte, no puede haber sopa sin ñame. Varios de sus amigos se sumaron a la tertulia que se armó en el rancho de Gil, un hombre que le mama gallo hasta a los mosquitos, y que pretende acabar con la estigmatización, que se-gún él, afecta a la yuca. “Nosotros, como campe-sinos, no podemos seguir discriminando a la yuca. Por eso propongo que se le abra un espacio a este tu-bérculo en el Festival del Ñame”, dijo con seriedad. Su amigo Juan Martínez Sanabria, otro campesino de 80 años, aclaró que la yuca es deliciosa, pero el festival es un homenaje al ñame, debido a que es el producto líder en la región. “Mire, la yuca harta más, y a uno lo sostiene mucho más que el ñame. Pero es que el ñame también tiene sus virtudes, y es mucho lo que se puede preparar con él. Además, nos genera buenos ingre-sos”, dijo con propiedad. Gil Salvador Anillo lla-mó a un pelaito que brinca-ba cerca de su rancho y le dijo: “ve donde Pello y le dices que coloque el disco ‘La Yuca y el Ñame’, esa cumbia hermosa que com-puso el gran cantante Luis Monterrosa”. Todos quedaron en si-lencio cuando cortaron un tema de Diomedes Díaz pa-ra colocar ‘La Yuca y el Ñame’. “Escuchen la letra y me dirán si tengo o no ra-zón”, dijo Gil: “Ay, la yuca le dijo al ñame: ‘soy más sabroso que tú/ a mí me comen con sue-ro, carne asada y chicha-rrón/ soy la reina del almi-dón, princesa de los sanco-chos, del casabe y enyucao, también curo la papera y soy yuca sanjuanera’/”. La primera estrofa gene-ró un murmullo, hasta que Gil los mandó a callar. “Es-cuchen”, dijo nuevamente: “El ñame un poco enoja-do la bembió y le respon-dió/ a mí no me importa eso, si yo tengo mi virtud/ no entras en el mote de que-so, afuera soy el mejor, me mandan de exportación, tú si sales te pones horra, los gringos no te conocen y no has montado en avión/”. Ahora es Gil quien calla, mientras los demás arre-meten contra él, señalando que esa es una pelea tonta, porque tanto la yuca como el ñame son la base de la alimentación de la gente de San Cayetano y sus alrede-dores. La discusión terminó con dos tragos de whisky que los campesinos pasaron con cerveza para amainar la sed del medio día. Gil Salvador toma nue-vamente la palabra para agradecer al ñame la ayuda que le ha brindado para criar a sus hijos. “Saben, es cierto que el ñame es noble, porque todo el año vivimos de él, aunque la yuca nos ayuda, pero es más barata”. Las delicias del ñame En otro rincón de la pla-za de San Cayetano, debajo de varias carpas, un grupo de mujeres exhibe diferen-tes platos hechos a base de ñame. Por ejemplo, Manuela Polo, una mujer nacida en San Cayetano, se inventó para esta versión del festi-val gastronómico las “papas de ñame”, que no son más que bolas de ñame molido, rellenas de carne y pollo, envueltas en una capa de harina, que se fritan. Pero Manuela también preparó pudín de ñame, mote de queso con ñame, dulce de leche con ñame y ñame re-lleno. Más adelante, Aydé Castro, otra sancayetanera de pura sepa, vende su fa-mosa pizza de ñame, lasaña de ñame, con pollo, carne y queso, además de postres, todos hechos con ñame. “Esta es la fiesta del ña-me. Este producto pega con todo y lo mejor es que todo el que prueba estas delicias queda encantado”, dice Ayde Castro. Cientos de personas han acudido a la cita en San Ca-yetano donde el festival continúa hasta el próximo lunes cuando se premie el mejor rancho, el ñame más pesado, el hombre más co-melón de ñame, el plato tí-pico más original. Entre ellas, Zuleima Martínez, una estudiante de II semestre de enfermería, quien advierte que la mues-tra gastronómica es sin lu-gar a dudas lo mejor del festival. “Aquí todo es sa-broso y a buen precio”, dijo la joven. “Este año esperamos que los cartageneros se animen y nos visiten, al igual que los habitantes de los pue-blos vecinos. Esta es una fiesta de integración para todos”, dijo Delio Pérez, presidente del Festival Nacional del Ñame. “Este es un evento pú-blico sin animo de lucro. Una verdadera fiesta de in-tegración, donde los campe-sinos muestran sus produc-tos y la gente los compra”, recalcó.