$3.000 millones pierden campesinos de Villanueva

Remberto Cera, un agricultor villanuevero, tiene las manos en la cabeza, preocupado porque en la Navidad no podrá darle a sus hijos los aguinaldos que les había ofrecido. Así como él, alrededor de unos 2000 campesinos que tienen sus cultivos en las diferentes veredas y corregimientos de Villanueva, están intranquilos, porque han perdido todo el trabajo de un año. La inclemente oleada invernal, que se incrementó en los últimos tres meses, ha destruido unas 1.600 hectáreas de cultivos de yuca, ñame, plátano, maíz y caña, lo cual arroja pérdidas económicas que superan los 3.200 millones de pesos, según la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria de Villanueva (Umata). Ante esta situación de emergencia, el alcalde Jorge Luis Mendoza Ariza designó varias comisiones de trabajo, integradas por líderes campesinos y funcionarios de la Administración local, para que adelanten un proceso de inspección ocular y de registro fotográfico, a fin de gestionar ante el departamento y el Gobierno nacional, recursos económicos para ayudar a los labriegos damnificados. “Estamos trabajando conjuntamente con los campesinos afectados, recolectando la mayor cantidad de información posible sobre los cultivos perdidos, a través de unas comisiones de trabajo que hemos conformado con los campesinos afectados, con el fin de tener la mayor cantidad posible de información sobre las pérdidas que han tenido los agricultores para inmediatamente tengamos los datos, gestionar ayudas económicas ante el gobierno departamental y nacional”, indicó Mendoza Ariza. El alcalde igualmente indicó a El Universal, que está adelantando una gestión conjuntamente con el Concejo Municipal, con el objetivo de destinar subsidios a los campesinos afectados. “Estamos trabajando en la presentación ante el Concejo Municipal, de un proyecto de acuerdo con mensaje de urgencia que busca entregar a los más de 2.000 agricultores afectados con la pérdida de sus cosechas, unos subsidios económicos del presupuesto municipal, que los ayuden a mitigar en algo la calamidad por la que atraviesan”, indicó Mendoza, quien también dijo que, según los datos obtenidos de las afectaciones que han tenido los labriegos, esto no es suficiente por lo que hace un llamado a las autoridades departamentales y nacionales para que atiendan la emergencia por la que atraviesan los campesinos villanueveros. Panorama desolador Rodolfo Herrera Ibáñez, director de la Umata, indicó que estas pérdidas económicas en los productos de pancoger, está representadas en semillas, jornales de trabajo y productos como la yuca y el ñame que se han descompuesto por la abundante humedad. En lo referente al maíz, la abundante lluvia ha rayado las hojas y las mazorcas quedan sin granos. “Hemos hecho un censo en la última semana de las pérdidas que han tenido los agricultores y francamente el panorama es desolador. De 2.000 hectáreas sembradas este año, información que tenemos en las estadísticas que maneja la Umata, alrededor de 1.600 hectáreas de yuca, ñame, maíz, plátano y caña, se han perdido por causa del fenómeno de La Niña, lo cual asciende con toda las actividades que realiza un agricultor para cultivar, como son la preparación de la tierra con abonos orgánicos e inorgánicos, semillas, jornales de trabajo para la siembra, entre otras, a unos 3200 millones de pesos perdidos” indicó Herrera Ibáñez. Afectaciones Remberto Cera, uno de los agricultores afectados, indicó que sus pérdidas ascienden a unos 4 millones de pesos. “El invierno me ha ocasionado pérdidas de alrededor de 4 millones de pesos, quizás más, ya que perdí una hectárea de yuca con ñame. La yuca se nos pudrió por la humedad, lo que llama uno “ahogada” y el ñame se nos atrofió, es decir se le pudrió el bejuco, y se le secó la hoja, lo que no permite una buena concentración de la harina”, explico Cera, quien indicó que también tuvo pérdidas en los cultivos de caña que tiene con varios hermanos en la finca de su familia en la vía al corregimiento de Algarrobo. Cera solicitó a la Alcaldía Municipal, a la Gobernación y a la Presidencia, ayuda para él y sus compañeros. “Pedimos que el Gobierno nos atienda en estas pérdidas que hemos tenido, ya que nosotros no tenemos otros ingresos”, puntualizó Cera. Manuel Velazco, otro de los labriegos damnificados, dijo que en el sector de Guindavela, perdió una hectárea que tenía cultivada. “Yo perdí en Guindavela, donde tengo varios años de estar cultivando, una hectárea de varios productos que tenía sembrados, por lo que pido ayuda para nosotros, porque hasta el momento no hemos recibido nada por parte del Gobierno”. Los sectores del área rural de Villanueva que se encuentran afectadas por la ola invernal son los corregimientos de Cipacoa y Algarrobo, éste último considerado como una de las principales despensas agrícolas de la región, las veredas de Arroyo Vueltas, Los Corozos, Pescadero, Agua Viva, Palo Duro, Las Macanas, Cascajal, Tabacal, Sabanas, Salaíto, Rincón, Banco, Los Cocos, Viloria, Guindavela, Peligro, Ibáñez, Cieneguita y Barrigón, entre otras.