La zona norte de Cartagena, catalogada como eje de expansiones para el crecimiento urbanístico de la ciudad, está viviendo una situación frente a las caras de propios y extraños y que no es desconocida por las autoridades y la Administración Distrital. Sucede que en el Anillo Vial, desde el kilómetro 2 y hasta el kilómetro 8 justo al lado donde crecen los manglares, se evidencia una destrucción de esta biodiversidad para crear lugares de invasión y habitarlos de forma infrahumana y que día a día avanza sin que autoridad alguna intervenga. Contrasta esta situación con los lujosos hoteles y edificios con nombres como el de Los Morros con diversidad de apellidos, estratificados en el más alto ranking, pero que seguro la panorámica hacia este lado no debe ser halagadora para sus inquilinos y propietarios. Queda la sospecha y suspicacia que este tipo de invasiones haya crecido en el último año a un ritmo que cada día aparece un nuevo invasor, que además de destruir hectáreas de manglares, se apoderan de un espacio de terreno que a la vuelta de poco tiempo la Nación o el Distrito tendrá que indemnizar para poder ampliar la vía y convertirla en dobles calzadas. Estos terrenos serán el top 10, apetecido por los grandes constructores e inversionistas en busca de realizar proyectos y construir mansiones con muelles hacia la Ciénaga, al estilo de proyectos similares realizados en grandes ciudades. Robert Ibarra Muñoz C.C. No. 73.133.613 de Cartagena.
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