Adiós a las encuestas electorales

Soy uno de los no se cuántos en el país que todavía no asimila el tema de las encuestas, porque estas empresas encuestadoras polarizan las campañas haciéndonos creer que si votamos por candidatos diferentes a los que ellos promueven estaríamos desperdiciando nuestro voto. Estas empresas son un atropello a la democracia, y su influencia manipuladora no permite a muchos votar libre y espontáneamente por los candidatos que merecen nuestro voto. Claramente estas empresas imponen sutilmente una tendencia en la voluntad del elector con encuestas que muestran más sus intereses que la verdadera intención de la gente. Estas empresas dan la impresión de responder a los intereses de grandes monopolios económicos y de comunicación del país, que encontraron en las "encuestas" una forma efectiva de hacer campaña y de sacar el máximo provecho de cada gobierno, a expensas de la ingenuidad o falta de malicia de nuestro pueblo. Dejemos a estas empresas con su negocio y ocupémonos nosotros a elegir el 30 de mayo a quien verdaderamente tiene el perfil y el programa que conviene a todos los colombianos, y por favor encomendémonos a Dios para no equivocarnos. Pablo Castro Salas CC. 73.100.000 de cartagena